Internado

15.

En la primaria solía tener las mejores calificaciones, sus maestros solían admirarlo por ser tan inteligente, todo el tiempo los adultos lo halagaban por ser un niño listo.

Sicheng siempre se preguntó si de verdad había algo bueno en ser listo.

Su madre estaba ocupada trabajando como empleada doméstica mientras que su padre a penas conseguía trabajos de vez en cuando, había días que se la pasaba tirado viendo televisión mientras bebía una cerveza, diciéndole que ordené la casa o que haga la comida.

A menudo se preguntaba por qué su madre se casó con él.

—¿qué tiene de bueno?—preguntó al aire, con solo diez años, suspiró.

No quería llegar a casa así que se volvió socio en la biblioteca, la anciana que administraba siempre le preparaba una merienda y lo dejaba leer hasta tarde, preguntándole si la lectura que había escogido era divertida.

Bueno, los libros eran más divertidos que su padre ebrio en casa.

—¿no te interesa aprender Inglés?—ella le preguntó.

—no puedo pagar las clases—el pequeño Sicheng contestó, leyendo la saga de Harry Potter.

Ella tarareo—he notado que eres un niño muy inteligente—la anciana dejó sobre la pequeña mesa un montón de libros y cuadernos—y yo fui profesora de Inglés ¿no te interesa?

Fue la primera vez que dejó a un lado un libro divertido para escoger un libro académico. Por dos años la señora Shin le enseñó Inglés, Sicheng encontró que era realmente bueno aprendiendo idiomas, que le gustaba bastante y que leer en Inglés le permitía profundizar más con ciertas lecturas, los palabras tomaban diferentes significados y era más entretenido.

—aprenderé francés por mi propia cuenta—le avisó a la señora Shin.

Ella rio y le ayudó a buscar todos los libros disponibles en la biblioteca.

Y cuando estaba en el último año de la escuela primaria, la señora Shin le hizo la misma pregunta que todos sus profesores pero ella fue mucho más sabia y honesta—Sicheng, cariño ¿a qué escuela secundaria aplicarás? No puedes elegir cualquier instituto, tú tienes la capacidad para crecer tanto como lo desees, aspira a una beca en un gran colegio, no quieres ser como tus padres ¿cierto? Entonces expande tu mundo.

Pensó en las palabras de la anciana cuando regresó a casa, su madre no era una mala persona y de hecho su padre tampoco lo era, sin embargo, ninguno de ellos eran increíbles a sus ojos. Y a menudo se preguntaba por qué tenían que vivir así.

En una pequeña casa que ni siquiera tenía buena calefacción, con suerte llegaban a fin de mes con la comida y su madre siempre cogia resfriados por trabajar tanto hasta tarde.

Si pudiera, si fuera capaz entonces le daría una buena vida, ella lo hacía todo por él.

—¿qué colegio crees que sea el adecuado para mi?—Sicheng le preguntó a la bibliotecaria cuando fue luego de la escuela.

Ella sonrió y buscó un volante entre sus cajones—estuve averiguando, hay un internado para jóvenes ricos, admiten becados pero tiene que pasar un exhaustivo exámen de ingreso, tienen un examen oral de Inglés obligatorio pero también tienen uno escrito opcional, donde puedes elegir el idioma que quieras, sabes francés ¿cierto? Eres bueno en matemáticas, literatura de demasiado fácil ¿verdad? ¿Qué piensas? ¿Quieres intentarlo?

Sicheng leyó el folleto e infló las mejillas—¿no crees que tienes demasiadas expectativas en mi?

—sé que puedes hacerlo.