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Advertencia: +18, violencia, lenguaje y abuso psicológico implícito pero igual pongo advertencia jsj.

No es así como había imaginado el día de su promoción, apoyado contra el escritorio en la habitación de Doyoung, todavía procesando la cantidad de cosas en su cajón que pertenecían a nadie más que a Johnny.

Su traje y el de Doyoung estaba sobre la cama  y él estaba intentando recomponerse, quería respuestas pero no sabía si quería realmente hacer las preguntas.

Viajó con los trajes, perdido en sus pensamientos ¿cuántas veces Johnny y Doyoung se encontraron? Si lo analizaba a penas un poco, Johnny había comenzado a volverse distante desde el momento en que empezó a trabajar en equipo para el proyecto de música, pasaba demasiado tiempo con Doyoung pero no quería pasar ni un segundo con él.

No estaba de ánimos para la promo.

Pero estaba disgustado, la manera en que se sentía era como tener la sangre hirviendo de ira, le gustaría poder romper algo o enfurecerse.

—te tomaste tu tiempo—dijo Doyoung, llevaba puesta una ropa ligera y el cabello húmedo, seguramente a penas había salido de la ducha—Kun dijo que iba a estar preparándose en la habitación de Lucas.

—Doyoung—cerró la puerta y dejó los trajes sobre el escritorio—¿y si no vamos a la graduación?

Su novio rio, sentándose en la cama—me gustaría eso también pero es obligatorio, me inquieta un poco estar a la vista de todos aunque me emociona la decoración, esta preciosa.

—hmm—Ten rarareo, sentándose a su lado también, acariciándole el cabello, vio en los ojitos negros de Doyoung curiosidad, así que se inclinó y lo besó.

Deslizando sus dedos que se enredaban en su cabello negro, por su cuello, sujetándolo, empujándolo para besarlo con más fuerza y posesión.

¿Con qué derecho puedes pensar en otro hombre cuando estás conmigo?

Aquélla pregunta lo estaba volviendo loco.

Empujó a Doyoung contra la cama y él solo soltó una risita—¿por qué estás tan ansioso?—preguntó.

Porque estoy realmente molesto, quiso decirle pero, en cambio, solo se inclinó y continuó besándolo.

Acariciando su mejilla, mirándolo a los ojos, Doyoung no se veía como el tipo de persona que lo engañaria pero a Doyoung le gustaban mucho los secretos y le gustaba mucho su privacidad e inevitablemente las cosas que no sabía sobre él le hacían dudar y en este momento, frente a sus ojos, su novio no se veía inocente.

Podría ignorarlo, sería lo más fácil y después de todo no importaría porque amaba a Doyoung e iban a casarse, en unos años más saldrían del internado y podrían finalmente hacer su vida en privado.

Pero estaba tan jodidamente molesto.

Tan enojado.

—ay, Ten—chilló Doyoung, llevándose una mano al cuello luego de que lo hubiera mordido—¿por qué haces eso? Duele.

—lo siento, lo siento, bebé—rio Ten, besando justo allí en donde mordió—vamos a hacerlo una vez antes de salir.

Doyoung frunció el ceño, sin entusiasmo—no quiero—susurró, incómodo.

—¿qué?—los ojitos gatunos de Ten se oscurecieron, él parecía enojado y Doyoung no sabía cómo lidiar con las personas enojadas, sobre todo porque Ten nunca se había enfadado con él.

Y el hecho de que quisiera hacerlo al punto de lucir molesto lo intimidaba, no pudo evitar morder su labio inferior y correr la mirada, tragando saliva—nada—susurró bajito y temeroso.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora