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Ten regresó a Tailandia con su madre y estaría allí alrededor de tres meses, hasta que su pasaporte estuviera habilitado nuevamente, Doyoung no sabía mucho de leyes, dinero y responsabilidad pero esperaba que él no volviera tan pronto. 

—¿cómo estuvo la promo?—Gong myung le sonrió y deslizo su mano para sostener la suya e instintivamente, Doyoung la llevo hacia su pecho, temeroso—¿hay algo mal?

Dicen que aunque pierdas la memoria, el cuerpo todavía puede recordar, instintivamente Doyoung se cubre con los antebrazos cuando alguien simula golpearlo, porque desde que tiene memoria, su padre lo ha golpeado, no solo a él, a Gong myung también. 

—Doyoung...—los ojitos de su hermano se cristalizan, mirándolo con el corazón roto—¿alguien quiso hacerte daño? ¿fue papá? ¿él te golpeó?

—no, no pasó nada—susurró, intentando dejar de temblar. 

—confía en mi, yo... estoy bien, gracias a ti llevo más de un año sin consumir, Doyoung por favor, dime qué está mal.

Doyoung bajó la mirada y mordió su labio inferior—pero esto... es horrible—susurró. 

—he visto muchas cosas horribles en mi corta vida, Doyounggie—su hermano mayor le tomo la mano y la apretó con suavidad—quiero ser bueno contigo, no sé si puedo ayudarte pero sé que te cuesta ver la realidad, tal vez...

—el día de la promo—Doyoung miró a su hermano y sintió vergüenza pero no quiso huir, su hermano, él—hice algo malo, me acosté con alguien que no era mi prometido y Ten se enteró ese día, yo—no pudo continuar, su pecho se sentía pesado y le dolía respirar, Gong myung asintió, esperando—no es la primera vez que tenemos relaciones pero—Doyoung soltó la mano de su hermano y las extendió, con los ojitos llenos de lagrimas—pero no se sintió bien, me dolió y no es la primera vez pero él es mi prometido y voy a casarme con él. Me siento horrible.

Gong myung se quedó en silencio y Doyoung comenzó a sentirse asqueroso ¿cómo pudo pensar en contarle esto a él? 

pero él habló—¿qué más sucedió ese día? ¿te golpeó?

—no... él nunca me golpearía, Ten... es lindo conmigo, y fui cruel con él. 

mientras Doyoung se lamentaba, Gong myung se lleno de pena—pero él decide por ti ¿cierto? ¿qué te dijo cuando se enteró de tu aventura? 

—obviamente se enojó, él me gritó, me pidió que me arrodillara y pidiera disculpas, no lo sé, estaba enojado, lo entiendo—miró a su hermano y vio en él una expresión perpleja. 

—¿que te arrodillaras y pidieras disculpas?

—sí ¿qué?

—¿y tú querías arrodillarte y pedir disculpas?

Doyoung frunció el ceño—bueno... pensé que arrodillarme era un poco—titubeo, pensando en sus palabras—pero quería disculparme.

—sí pero no eres un perro entrenado—susurró Gong myung—quiero decir, sabemos que estuviste mal pero... ¿por qué humillarte así? ¿te gustaría... que me arrodillara y te pidiera perdón por todo el daño que te he hecho?

—¿qué estás diciendo? por supuesto que no—contestó rápidamente Doyoung—sería muy incomodo y me sentiría mal por hacerte eso. 

—¿entonces por qué demonios la persona con la que te vas a casar te pide que te arrodilles y le pidas perdón de ese modo? Doyoung... ¿no puedes... no puede ver lo agresivo que eso es? no solo eso, te obligó a tener relaciones y... tienes miedo ¿dónde está ahora?

Doyoung bajó la mirada, tragando saliva, jugando con sus dedos—el director Lee lo expulso y fue deportado.

—¿y te vas a casar con él?—atónito, Gong myug lo miró fijamente. 

—pero... fue porque lo hice enojar, y-yo—Doyoung parpadeo repetidas veces, inquieto. 

—¿te lo merecías? bien, o sea que si tu haces algo mal, automáticamente mereces un castigo irracional e indecente, no puedes reflexionar acerca de tus errores, no mereces una segunda oportunidad, el mundo esta lleno de rencor así que no existe el jodido perdón, tu debes pagar porque hiciste algo malo, es que ni siquiera mataste a alguien. Doyoung... por favor ¿qué estás pensado?—Gong myung frunció el ceño, perplejo. 

y Doyoung comenzó a llorar, haciendo un pucherito, limpiando con el dorso de sus manos sus lagrimas que caían por sus mejillas—no merecía eso, hyung—sollozó—sé que soy malo, soy mala persona pero no quiero esto. 

Gong myung lo abrazó, sosteniéndolo con fuerza—lo siento, Doyoung, debí ser un buen hermano mayor y estar para ti, hay tantas cosas que pudieron ser evitadas—susurró, temblando. 

—no quiero casarme, hyung, tengo miedo—las manos de Doyoung se aferraron a el pijama de Gong myung, no queriendo soltarlo. 

—tal vez podamos evitarlo.—lo alentó Gong myung. 


El mes que continuó, Doyoung aprendió algo, había crecido toda su vida acostumbrado a que si cometía un error, debía ser castigado, en casa con su padre, en el internado con sus profesores cuando se enojaban porque no podía hacer correctamente los ejercicios. 

Gong myung había pasado por lo mismo, pero a diferencia de él, su hermano había crecido lleno de odio, odiaba a todos, odiaba su vida y se hacía daño para mostrar su rebeldía, mientras que él, no había crecido con odio pero tenía miedo y había creado dependencias, manías y todo tipo de patrones extraños. 

Miraba hacia atrás y veía a su pequeño Doyoung, enamorado perdidamente de un chico que no lo veía y que se divertía a costa de los demás, Johnny fue un bully los dos primeros años de la secundaria y Doyoung pensaba que él genial.

pero Johnny cambió y sin embargo, Doyoung continuó manteniendo aquella imagen de él. 

Ten igual fue un bully pero nunca lo tomó en serio, y nunca pudo ver sus actitudes ni nada extraño en él, estaba tan cegado.

—las personas pueden cambiar—Jihee le dijo, mostrandole dos macetas con una planta en cada una de diferentes tamaños—esta pequeña... se quebró de la grande pero la volví a plantar y sobrevivió, que un persona cambié no significa que por eso debemos aceptarlas nuevamente en nuestras vidas, cambió porque había algo que no funcionaba en él, cambió por su propio bien así que, no significa que estamos obligados a aceptarlos, es nuestra decisión. 

—no quiero estar en los mismos lugares en los que estuve—susurró Doyoung, mirando las hojas violetas de la planta. 

—y está bien, esos lugares duelen, puedes superar las cosas, sin embargo, puede pasar que lo que dolió, llegue a doler por siempre pero eso no significa que tengamos que cargar con ese dolor, tienes que dejarlos ir, lugares, momentos y personas. Tal vez un día lo recuerdes y duela pero no estarás allí nunca más y siempre sabrás a donde no quieres volver. 


Doyoung pensó en las palabras de Jihee cuando regresaba con el chófer Choi a la mansión de los Kim. 

y sin miedo, abrió la puerta del despacho de su padre, viéndolo con los anteojos puestos, leyendo documentos. 

—no quiero casarme con Chittaphon, yo... no creo que esté preparado para casarme con nadie. 

el hombre levantó la vista y resopló—nunca estás preparado para nada, pero bueno, Chittaphon tampoco me agrada. Tómalo como un regalo de graduación. 

—me haré cargo de la empresa, estudiaré arduamente e iré a practicar contigo, lo haré bien—aseguró. 

—es lo mínimo, me meteré en jodidos problemas con la familia de tu tonto ex prometido. 


nota: tamos cerca del final :') 


InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora