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Johnny rascó su cabello rubio y largo, recibiendo una mirada reprobatoria por parte del profesor de japonés, cuando el año había comenzado, el director Lee le permitió tener el cabello teñido, pues la pareció que el cabello rubio no era un color artificial, ya que existía mucha gente en el mundo que tenía el cabello de ese color, sin embargo, muchos profesores estuvieron en desacuerdo, alegando que siempre tenía preferencias por su ahijado. 

A mitad de año decidió dejárselo crecer aun manteniendo el rubio, el director Lee estuvo de acuerdo nuevamente porque le quedaba bien, él decía "nuestro Johnny parece un modelo". En fin, la situación se extendió hasta fin de año, porque no tenía motivos para cortárselo nuevamente, le gustaba el largo hasta sus hombros y había sido un cambio agradable.

de cualquier modo, le daba igual el internado últimamente, sabía que el director Lee haría lo posible por mantenerlo contento aun en el confinamiento de las instalaciones y por ese motivo hacía lo que le complacía. 

No es una tontería cuando dicen que la verdadera persona que te rompa el corazón puede cambiar drasticamente tu forma de ver la vida, pero es una completa tontería darle ese tipo de derecho. 

Doyoung se paseaba por el internado de la mano con Ten, mientras Johnny se hundía en el sillón del loby riendo junto a Jaehyun y Yuta. Su grupo de amigos se había distanciado, no precisamente por él y sus sentimientos no apropiados hacia Doyoung, sino porque Ten había sacado a la luz el porqué Doyoung no hablaba con Kun, dejando expuesto lo que el chico había hecho, a Yuta no le agrado su actitud y comenzó a pasar tiempo solo con ellos dos, Jaehyun ya se sentía sumamente indignado así que dejo de hablar con él, mientras que Ten y Yukhei se mantuvieron junto a Kun.

Johnny quiso mantenerse imparcial, ya que recordaba los sentimientos de sus quince años, completamente enamorado, todavía quedaba algo de compasión en base aquellas viejas emociones pero la vida no es tan sencilla como para sonreirle a la persona que le hizo daño a tu mejor amigo. 

así que se separaron un poco, aunque no era una novedad, a los mejores grupos de amigos les pasaba, y era una pena que hubiese sido por él también. 

y de esta manera, el fin del último año de secundaria llegó, pasando de largo la presencia de Doyoung como si nunca hubiese sido parte de su vida, admirando sus libros como si fueran lo más importante en las clases que tragicamente le tocó compartir con él porque había elevado su nivel académico y había logrado entrar a los cursos con mejores calificaciones, posiblemente con ayuda de Ten. 

Ten, su novio, su prometido, su futuro esposo. 

Lo sabía desde un principio, que no debía enamorarse de ningún niño rico del internado y aún lo hizo. 

—tierra a Johnny ¿quieres un panecillo relleno?—Yuta preguntó, levantándose del sofá para ir al comedor. 

—por favor.

Jaehyun y Yuta se fueron juntos a buscar snacks y refrigerios, la primavera era calurosa e indicaba el fin del año. 

Johnny miró sus propias uñas y tarareo una canción—This might be the last time we say goodbye.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Doyoung lo había mirado, honestamente no lo recordaba, en el año lo ignoró tanto como pudo que Johnny no recordaba como se veían sus ojitos y quizás hasta pudo sentirse invisible por un segundo.

Pero supongo que la nostalgia de terminar el último año y tomar carreras diferentes en el terciario indicaba un quiebre finalmente en la historia de ambos. 

Porque había aprovechado la última semana de clases para mirarlo. 

Notaba sus ojitos negros y finos mirarlo desde el escritorio de atrás, e imaginaba que con sus largos y finos dedos blancos, Doyoung podría enredar fácilmente las hebras de su cabello rubio entre ellos, el como se sentirían sus suaves manos acariciando su cabello.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora