Internado

23.

Doyoung no se ánimo a moverse, a mirar alrededor, a nada, su cuerpo temblaba y cada vez lo sentía más helado, ser expuesto así, delante de todos, delante de Johnny.

Hizo un pucherito y sus ojitos negros se cristalizaron ¿cómo se atrevía? Tenía un remolino de emociones volviéndolo loco, quería gritarle que era un idiota por hacer semejante estupidez, quería llorar y salir corriendo para esconderse y también quería... quería sentirse feliz.

Hubo un barullo de fondo, realmente no le prestó atención, probablemente fueran silbidos y risas, Doyoung no podía concentrarse en lo que ocurría alrededor, prefirió bajar la cabeza e irse primero, Sicheng y Kyari no lo siguieron, quizás considerando que preferiría estar solo.

Pero lo cierto es que, no le gustaba estar solo, se había sentido solo y había estado solo mucho tiempo.

Cuando llegó a la habitación y estuvo a punto de cerrar la puerta, un pie se lo impidió, su corazón casi dio un vuelco cuando lo vio allí.

—¿q-qué?

El chico que le había dedicado una canción delante de todo el instituto estaba allí, impidiendole encerrarse—lo siento—susurró, apoyando su cabeza en el marco de la puerta.

Sus expresiones pronunciadas y bellas descolocaron a Doyoung, era fácilmente la persona más bella que en su vida había visto—yo... lo siento—repitió Doyoung, temblando—no te conozco, no siento nada por ti.

—lo sé—Taeyong no intentó entrar y fue un alivio, porque Doyoung no tenía la fuerza para detenerlo a él o a cualquiera—pero me agradas mucho y yo...—el chico levantó su mano y Doyoung se encogió, cerrando sus ojitos con miedo. Taeyong notó lo frágil que era, aquéllo lo llenó de impotencia ¿quién le hacía tanto daño a Doyoung?—nunca te golpearía, no tienes que estar en guardia conmigo—le acarició la mejilla y Doyoung volvió a abrir los ojos—admito que mis fantasías son más sexuales pero puedo asegurarte que nadie va a tratarte como yo lo haré.

Doyoung se ruborizó, este chico tenía carita adorable y era todo un pervertido—yo... lo siento de verdad—esta vez intentó apartar el pie de Taeyong.

Pero este no cedió—¿podemos vernos en las vacaciones? Solo una vez.—él hizo esta expresión de cachorro que desea un mimo y Doyoung no pudo evitar enternecerse.

—saldré con Sicheng y Kyari, puedes unirte, ahora, por favor, déjame cerrar.—lo intentó una vez más hasta que Taeyong se resignó y quitó su pie.

Sin antes despedirse, le tomó la mano y se la besó, estremeciéndolo.

Doyoung cerró la puerta y quedó mirando su mano, recordando los cálidos labios de Taeyong entre sus dedos.

En el camino, Taeyong se encontró con Ten, que no demoró en el agarrarlo del cuello, empujándolo contra la pared—¿qué haces aquí?—gruñó el chico de los ojos gatunos.

Taeyong bufó, mirando como le sostenía del cuello de la ropa—no creas que porque Doyoung te dio una oportunidad entonces va a casarse contigo, tienes las expectativas muy altas.

El agarre se intensificó y Ten se contuvo de golpearlo—Doyoung es mío, no voy a dárselo a nadie ni voy a terminar nunca con él, así que aléjate de él, podría dejarme de importar respetar a tus padres.

—tus acciones solo te perjudican a ti—encogió los hombros.

Yuta y Kun justo llegaron para separarlo de Taeyong pero no fue difícil hacerlo, Ten podía ser acelerado pero no era tonto, dejó ir a Taeyong que solo acomodó su ropa y le miró una vez más.

—Doyoung debe estar queriendo experimentar salir con un chico malo, no le veo otro motivo para estar contigo, no vales la pena.

Johnny apareció también, junto a Lucas y Jaehyun pero Taeyong no les prestó atención, solo pasó de largo hacia el ascensor.