Internado

3.

Dios estaba en el ascensor, cabello castaño y ojitos color miel, tenía una sonrisa ladina y se cruzó de brazos mientras se apoyó en la pared. Doyoung tragó saliva y se incorporó, mordiendo su labio inferior, nunca había hablado con Johnny, realmente nunca, no sabía qué contestarle, y ahora los minutos ya habían pasado así que tampoco sabía si sería correcto contestarlo.

¿Minutos? Eso era imposible, iban en un jodido ascensor, no había manera de que los minutos pasen tan rápido.

—vi una cosa en el baño—soltó de manera torpe, quiso golpearse mentalmente por ser tan tonto.

Johnny rio, realmente rio detrás suyo—vi una cosa que fue al baño también, que interesante manera de describirlo.

¿Estaban hablando de Ten, cierto? Pero era el mejor amigo de Johnny, debería tener cuidado de no sobrepasarse o podría venirse en su contra ¿Johnny en su contra? Oh por dios, ni siquiera quería imaginarlo, aunque admitiría que incluso podría disfrutar ser acosado por Johnny, oh por dios, ser acosado por Johnny, que lo jale del brazo y lo empuje al piso, sintió escalofríos y una sensación de adrenalina.

No sería tan malo, honestamente...

No, no puede ser tan tonto, no podría aguantar ser acosado.

—¿no es este tu piso?—preguntó Johnny cuando la puerta se abrió.

Doyoung abrió los ojos con sorpresa y salió de inmediato, el ascensor había llegado muy rápido a su piso, la habitación de Johnny quedaba más arriba. Se quedó mirando como las puertas se cerraban delante suyo y Johnny balanceaba su mano.

Había compartido el ascensor con Johnny, solo con él por primera vez—wah—chilló, corriendo a su habitación, lo anotaría en su agenda. Johnny le habló también, aunque solo fueron un corto cruce de palabras.

Corrió hacia la habitación y en cuanto entró se encontró con Kun ordenando sus cuadernos—estás vivo.

—¡estoy vivo!—dijo claramente alegre—usé a mi padre, como dijiste, Ten no hizo mucho así que simplemente salí del baño.

—bien por ti.

—sí.

Doyoung se acostó y cubrió bien con las mantas, apagando su velador, Kun estuvo un rato más ordenando sus cosas y luego hizo lo mismo. No podía dejar de pensar en lo guapo que se veía Johnny, sus dulces ojos mirándolo solo a él, mientras más lo recordaba, más emocionado y excitado se sentía, la cama de Kun quedaba a por lo menos cinco metros, debería esperar un poco más.

Un poco más, pensó con el cuerpo ya subiendo de temperatura, apretó sus muslos con suavidad y mordió su labio inferior, negándose a hacerlo, si quería tendría que ir al baño pero no quería levantarse, ugh, cuánto deseaba tener una habitación propia.

Al final se quedó dormido con la mano sobre el vientre.

Pensó que había solucionado las cosas pero había sido ingenuo de su parte creer eso porque al siguiente día en cuanto terminó de cepillarse los dientes y peinarse, Kun lo miró con el ceño fruncido.

—¿q-qué hay con esa mirada?—preguntó temeroso.

Su compañero de habitación sostenía el celular y le señaló, era un grupo privado, lo primero que vio fue la fotografía del contacto de Johnny, tenía una foto con un cachorro, su corazón chilló de alegría, leyó el mensaje que envió "¿qué comeremos hoy? Ya tengo hambre".

—¿qué hay con eso?—se preguntó curioso.

—¿no haz leído el mensaje de Ten y Lucas?

—ah, a ver—Doyoung ubicó los contactos de los mencionados "no pude hacerlo ayer pero no se me va a escapar 😈". Sintió un escalofrío y luego vio la respuesta que recibió de Lucas "tengo una idea😈".