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—En fin, la hipotenusa.—Jaehyun dijo.

—En fin, la hipocondría.—Johnny contestó.

—En fin, la hipoteca.—continuó Jaehyun.

—En fin, la hipoterapia.—Johnny le miró. 

Y Jaehyun se quejó, tirando sus cuadernos y yendo a tirarse a la cama—¡no puedo, no quiero estudiar más! ¡no entiendo nada, Johnny!

—¡vamos burro, no te dejaré solo!—lo alentó Johnny, riendo. 

Su amigo no pudo evitar reír, dando vueltas en la cama, termino por regresar junto a Johnny al escritorio, en donde habían estado el último mes estudiando de manera intensa para el ingreso a la universidad de medicina más reconocida y prestigiosa del país. 

porque Johnny no tenía planes de completar su nivel terciario en el Internado, el director Lee quería que lo hiciera en una verdadera institución, y juntos habían escogido la universidad de medicina. 

y Jaehyun no quería quedarse solo en el Internado, así que le rogó a sus padres que le permitieran estudiar en el mismo lugar que Johnny, que seria capaz de pasar el examen y se convertiría en un destacado doctor. 

así que aquí estaban, estudiando todas estos libros que Johnny entendía como si fueran simplemente haikus que recitaban en literatura japonesa. 

—piensa en la vida universitaria, Jaehyun—lo alentó Johnny, chocando su hombro con el de él—las grandes instalaciones, compañeros que no son hijos de ricachones, las practicas, los debates, el poder salir a la cafetería que más nos guste y estudiar comiendo tu choco pie favorito.

los ojitos de su mejor brillaron y asintió—podríamos incluso escaparnos e irnos de club. 

—primero piensa cosas realistas—Johnny le golpeo la frente y Jaehyun hizo una mueca. 

—bueno, soy feliz de estar contigo—Jaehyun lo abrazo de costado y Johnny rodó los ojos. 

—¿qué pensará Sicheng si te viera?

—Sicheng dice que eres un idiota pero le agradas un poco, muy poco pero algo es algo. 


Johnny tenía su plan de vida armado, Jaehyun no entendía como él podía vivir de ese modo pero de algún modo le sorprendía que pudiera cumplir todas las expectativas que se esperaban de él, se graduaría del internado con honores que siendo becado eran todavía más increíbles, tanto su apariencia como su inteligencia eran reconocidos a donde sea que fuera y aunque muchas personas pudieran decir que tenía una personalidad soberbia y arrogante, él todavía tenía razones para ser así. 

era perfecto. 

A veces sentía un poco de celos, le gustaría ser un poco más como Johnny, tener la confianza que tiene, saber que si va a hacer algo, no simplemente va a intentarlo, va a realizarlo a la perfección aunque tenga que desvelarse aprendiendo o prestando toda su atención a ello. 

y al mismo tiempo...

—Johnny, ya son las cuatro de la madrugada, tienes que descansar un poco—murmuró, levantándose de la cama, estaba un poco fresca la habitación, desde que Yuta rompió la calefacción cuando estaba jugando con Johnny y cayó sobre ella. 

—¿no piensas que es un poco romántico que Paolo haya hecho un sarcófago para su esposa Ilaria?

A Johnny le encantaba la historia y la literatura, se perdía entre haikus, esculturas y novelas, y Jaehyun se preguntaba si quizás deseaba algo así en su vida, algo como un corto y fugaz haiku que pudiera ser capaz de expresar sus sentimientos frágiles y honestos en unas pocas lineas, si pudiera retratar su único y verdadero amor eternamente en mármol o si en cambio, algún día escribirá una novela completa de palabras llenas de pasión. 

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora