14.

2.1K 440 226
                                    

Doyoung y Sicheng salieron de las habitaciones de las chicas con ayuda de Kyari, ella distrajo al guardia contándole la historia de como una de sus uñas se rompió.

Fueron en silencio hasta el ascensor y allí dentro, Sicheng le miró y luego dijo—no deberías confiar demasiado en Kun o en cualquiera.

—lo sé.

Se despidieron y Doyoung tomó una bocanada de aire, preguntándose como haría de ahora en adelante para estar en la misma habitación con Kun, sabiendo lo poco que le hizo a Sicheng, quería preguntarle que otras cosas Kun le había dicho o en el peor de los casos, hecho. Pero si Sicheng no quería hablar de ello era mejor no entrometerse.

Trago saliva y entró a la habitación, encontrando a Ten en su cama leyendo uno de sus cuadernos y a Kun en la laptop.

Ambos lo miraron y los ojitos negros de Ten brillaron—¡Doyoung! ¡¿dónde estuviste todo el día?! ¡te busqué por todas partes! ¿Por qué tenías tu celular apagado? Revisé el registro y no saliste de la instalaciones ¿en dónde estabas?—la avalancha de preguntas lo abrumo.

Kun le miró curioso y luego continuó con su laptop—Ten intentó abrir tu caja fuerte.

No pudo evitar abrir los ojos como búho ¡tenía su diario allí!—¿por qué querrías abrir eso?—se quejó, yendo a revisar su mesita de noche, no había podido abrirla, eso era un alivio.

—no respondiste ninguna de mis preguntas—Ten le dedicó una mirada molesta, por un momento se sintió intimidado pero borró el pensamiento rápidamente.

—estás siendo invasivo—susurró, no atreviéndose a mirar en dirección a Kun—solo estuve con mis amigos, estábamos ayudando a Kyari con sus deberes, cierta persona no esta colaborando con el proyecto final de clubes.

Kun se rio y Doyoung se estremeció—ese Jaehyun.

—Jaehyun no suele ayudar en ningún proyecto, si no son notas individuales él no hace nada—murmuró Ten, palmeando junto a él—ven.

Suspiró y se acostó  su lado, mirando el techo—¿y? ¿Qué haces aquí?

—quería pasar mi domingo contigo pero desapareciese todo el día, mi corazón está agrietado—dramatizo, abrazándolo.

Escuchó movimiento y vio en dirección a su compañero de habitación, Kun se estaba poniendo las zapatillas, sus miradas se encontraron y el chico le sonrió—los dejaré solos un rato, iré a ver si Johnny ya regresó, su madre seguro envió aperitivos.

—¡oh! ¡si hay algo rico dile que me guarde!—se apresuró en decir Ten.

—sí, seguro Yuta y Lucas ya están arrasando con todo.

—hombre, la madre de Johnny es genial, adoro a esa mujer—rio Ten, mirándole con una sonrisa cegadora—pero su hermana mayor es una basura ¿cuál era su nombre?

—¿Johnny tiene una hermana?—eso era nuevo, no tenía ese conocimiento.

—sí pero no la ve a menudo, está loca.

—todos los hermanos mayores deben estar locos—murmuró Doyoung, acomodándose, se sentía cansado.

Pero Ten empezó a besarle la mejilla mientras le acariciaba el vientre sobre la ropa, abrió los ojos y se encontró con los ojitos gatunos de su novio.

Ten sonrió y se inclinó para besarlo en la boca—te extrañé ¿no me echaste de menos?—preguntó divertido, metiendo su mano por debajo del suéter.

—no tuve tiempo—admitió Doyoung.

La respuesta hizo que Ten pudiera los ojos en blanco pero luego simplemente continuó besándolo, deslizando la mano hasta llegar al borde de su jean, Doyoung se separó con un hilo de saliva, su corazón acelerado y sus mejillas rojas.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora