Internado

53.

Los demás estudiantes estaban todos dispersos, las luces se encendieron y desde el balcón el director Lee estaba de brazos cruzados con Jaehyun a su lado, que bebía un refresco.

Tanto coordinadores como los hombres de seguridad evacuaron a todos los alumnos que estaban en la fiesta mientras que un grupo reducido rodeaba a Ten y Doyoung.

Johnny se había sin tomarse la molestia de preocuparse por un revólver apuntándole, si su vida o la situación simplemente le daban igual, todo era un misterio que no valía la pena investigar.

Pero una cosa era segura, Ten estaba expulsado, había recibido una advertencia en segundo año y no la obedeció, el director Lee se cansó de sus actitudes rebeldes y lo aisló con derecho a silencio hasta que alguno de sus padres viajara con un abogado, sin embargo, la carta de expulsión ya estaba siendo documentada.

A Doyoung lo asistió una enfermera e incluso llamaron a su padre. Kun también fue llamado a dirección, debido a que la pistola que Ten tenía era de su pertenencia pero como Ten declaró que se la saco sin consentimiento, solo le dieron una advertencia de no traer armas al internado.

—¿podías haber encontrado un idiota mejor?—le preguntó irónicamente su padre cuando fue a recogerlo con el chófer Choi—ni siquiera me importa por qué estén peleando ¿pero un arma?—él rio—ya sé que no piensas demasiado pero un tipo como él va a matarte en cuanto se canse de ti.

—no es así—susurró, cubriéndose con su abrigo, la noche se había puesto fría.

—no importa como lo mires, ningún padre quiere un hijo muerto en manos de su amante.

—no es así—repitió, temblando.

Su padre lo miró y negó disgustado—¿y estuvo divertida la promoción?

Doyoung le devolvió la mirada indignado y su padre solo rio.

Llegó a su casa en la madrugada, cuando entró a su habitación y vio el cajón abierto, descubrió como Ten se había dado cuenta de lo que sucedió, se acercó allí y vio las pertenencias de Johnny, debería haberlas tirado correctamente cuando lo intentó, si lo hubiese hecho su vida no estaría arruinada ahora.

Metió los objetos a una bolsa y los tiró, está vez no volvió a recogerlo, no importaba si ya se había arruinado todo con Ten, no quería que lo sigan atormentando, necesitaba un descanso de todos.

Necesitaba dejar de perseguir caminos que no llevaban a ningún lado y que lo hacían chocarse con duras paredes cada vez que se equivocaba.

No pudo dormir pero tampoco pudo pensar en nada, se acurrucó entre sus mantas y miró su habitación oscura, tenía mensajes de Sicheng y Kyari, ambos estaban preocupados pero no quería hablar, la madre de Ten también lo llamó pero no se atrevió a contestar.

Su padre posiblemente había pasado todas sus llamadas a sus secretarios, de modo que la familia de Ten no pudiera comunicarse con ellos.

Esto era lo que significaba tener un padre influyente, nadie iba a venir a reclamarle ni molestarlo aquí, no porque su padre lo protegiera ni lo apoyara sino porque no dejaría que nadie ensucie la imagen de la familia.

Pero como estaban legalmente comprometidos, no pudo ocultarse para siempre, así que debió asistir a una reunión entre padres e hijos.

—vaya, que espectáculo el de la promo ¿cierto?—dijo entre risas su padre, tomando asiento en el lujoso restaurante.

Doyoung se sentó con lentitud y lleno de miedo, había estado llorando los últimos días, se notaba en sus ojos, su nariz y piel.

—Ten no quiere decirnos lo que sucedió—fue clara su madre, sin seguirle el juego al señor Kim—así que me gustaría que Doyoung explicara la situación si es posible ¿por qué pelearon?

—no peleamos—aseguró Ten, mirando fijamente a Doyoung—me enojé con alguien más pero no estoy enfadado con Doyoung, no fue entre nosotros la pelea ¿verdad?

Doyoung titubeó, su padre también estaba mirándolo atentamente, no sabía qué hacer, Ten... ¿qué estaba diciendo? ¿no estaba enojado con él?—no... no me apuntó a mi—susurró.

—¿es así? Ay dios, eso es lo que quería saber—dijo alegremente la señora Leechaiyapornkul—seguro tuviste miedo, Doyoung, Ten no suele comportarse así pero admito que lo malcrie por mucho tiempo—ella le acarició el cabello a su hijo—así que a veces tiene actitudes tan aniñadas. Estoy segura de que se molesto por algún capricho e hizo un escena, este niño—la mujer continuó riendo mientras acariciaba el hombro de su hijo— entiendo que hayas mantenido a tu hijo encerrado, Kim, también lo habría hecho pero ellos son novios ¿cierto?

Su padre le dedicó una mirada amplia a Ten y se cruzó de brazos—cierto.

—sin embargo todavía hay muchas cosas de las cuales hablar, ahora que Tennie fue expulsado del internado tendrá que regresar a Tailandia por un tiempo, el director Lee tiene una cláusula en su institución, cualquier estudiante extranjero que resulte expulsado deberá regresar a su país natal, y no tendrá acceso concedido hasta que pasen dos años.

Doyoung alzó la mirada ante las palabras de su suegra y luego miró a su novio—¿eso...?

—que Ten no podrá regresar a Corea por un tiempo—su padre dijo—se marca como un antecedente en el registro ¿qué harás al respecto?—preguntó mirándolo.

—mi padre puede borrar el antecedente cuando le de la gana.

—recién podemos hacerlo en tres meses pero tenemos que ser cautelosos, el director Lee estaba...—ella hizo una mueca—Tennie le apuntó con la pistola a el ahijado del director, no se lo tomó bien.

Doyoung reprimió su sorpresa, ajustando el agarre de sus manos en el pantalón, había sospechado que la relación de Johnny con el director era extraña, los había visto hablar y comer juntos en el comedor, también tenía su número privado, no lo entendía bien pero de algún modo nunca comprendía a Johnny.

—deberíamos dejar a los chicos hablar—sugirió la señora Leechaiyapornkul,  levantándose primero—seguro están tristes de separarse por un tiempo, sobre todo ahora que empiezan las vacaciones ¿vendrás a nuestra casa, Doyoung?

Su padre lo miró y se levantó también—tu elegiste esto—le advirtió, Doyoung tenía la mirada llena de pánico, él lo notó pero aun así recogió su abrigo y pertenecías—lo de las vacaciones no será posible, Doyoung tiene que trabajar en los negocios.

Se quedaron solos en el restaurante, sin embargo, Ten tenía un guardia vigilandolo a penas unos metros.

Estuvieron en silencio, Doyoung revolviendo su comida y Ten mirándolo.

—¿por qué lloraste?—Ten le preguntó—¿lloraste por mi? ¿Pensaste que iba a romper nuestro compromiso y te dejaría otra vez en manos de tu padre? Sabes que te amo y no te haría eso—él deslizó su mano por su cabello negro, suspirando—aunque sigo molesto ¿qué harás con eso?

Doyoung jugó con sus dedos, inquieto—l-lo de J-Johnny solo fue un momento, yo... te quiero a ti—mordió su labio y no levantó la mirada.

No podía recordar por qué quería estar con Ten en primer lugar ¿era por su padre? ¿Era porque Ten había sido dulce y cálido con él como nadie nunca antes? ¿Era porque realmente lo quería?

Su mente divagaba y se perdía, parecía como si solo estuviera siguiendo la corriente otra vez.

Ten se inclinó sobre la mesa para tomarle la mano, Doyoung se sorprendió pero de igual modo lo dejó—no te saques el anillo ¿entendido? Te llamaré todos los días, debes responderme.

—sí.

—yo... te amo, Doyochi—Ten se levantó y se sentó a su lado, aún tomándole la mano—no te preocupes, vamos a olvidar esto, sé que a veces puedes ser un poco ingenuo. No tienes que preocuparte porque John te moleste, de todos modos no asistirá al terciario, él y Jaehyun no estudiaran en el internado.

Ten lo acarició la mejilla y luego lo besó.

Nota: el próximo cap va a estar dedicado a Johnny y Jae uwu