Volví a casa con una gran sonrisa lobuna, la excitación se podía reflejar en cada fibra de mi cuerpo. Alexander mantenía sus ojos fijos en mí, frunciendo el ceño y torciendo la cabeza a modo de análisis.
Me aleje de él lo mayormente posible, no queriendo oír sus burlas o preocupaciones.
Su mirada es penetrante, lo ignoro con maestría y me dirijo al patio tracero para poder subir a mi habitación.
Lo mejor de la mansión Luthor son sus múltiples entradas, te da la posibilidad de escabullirte con mayor facilidad, aparte que regala buenos paisajes y luz natural.
La nieve es blanda a mis patas, cuando vuelvo a tomar mi forma humana es dura y quema al contacto, entumece mis dedos.
La voz de Alexander llega desde lejos, buscando o exigiendo información, es difícil saberlo.
Dure por lo menos dos horas corriendo en mi forma de lobo, restregando y revolcándome por los árboles, y el frío fango, intentado borrar su aroma de mi cuerpo.
No era de extrañar que su mirada fuera inquisidora o se pregunte el porqué de mi estado.
-Dónde estuviste Arias.
No es usual verte tan sucia.
-Corriendo.
-Hummm.
-Podrías dejar de vigilarme y encargarte de tus propios asuntos.
Me encuentra a mitad de las escaleras. Desnuda y sucia. Escanea mi cuerpo con rapidez minuciosa, no hay sonrisa esta vez. Su rostro es serio, olfatea el aire intentando encontrar algo diferente.
-Podría pero no quiero, aparte que tengo ordenes de Lena. Cuidarte, vigilarte y mantenerte a salvo.
Le gruñó molesta.
-Se cuidarme sola y merezco privacidad.
-Solo quiero saber porque tu estado tan.
Hace un ademán con la mano, sus ojos reflejan preocupación e intriga.
Se acerca excesivamente, rozando los límites de espacio personal, viendo directo a mis ojos.
-Alguien te atacó?
-Qué?!
No.
Retrocede bajando dos escalones.
-Era todo lo que quería saber.
-Qué te preocupa Lex.
-En estos momentos no confío en nadie, por algo aumenté la seguridad.
-Se defenderme.
-Lo tengo presente.
Pero no olvides que si algo pasa contigo mientras Lena no esté, será mi problema y no quiero la furia de nadie.
-Qué te preocupa?
Has lidiado con Lena toda la vida.
-Prefiero lidiar con ella que contigo.
-Qué ocultas? Déjate de rodeos.
-Dimitri no era el único Sam.
-A qué te refieres?
-El norte estaba plagado de lobos irracionales.
Su postura estaba alerta, sentí miedo por el clan. Todo sucedía demasiado rápido, una brecha en el orden.
-Necesitas llamar a Lena.
-Tengo todo bajo control. Solo falta un lobo.
-Quién?
ESTÁS LEYENDO
Alfas y Omegas
FanfictionNo hay historias ciertas cuando se refieren a nosotros, somos comunes, casi humanos; con instintos animales desarrollados. La transformación es cierta, somos lobos gigantes, combativos, primarios y agresivos. Pero sólo somos así por dos razones. S...