Alfas y Omegas

Comida (Sam)

Sus ojos son como el chocolate fundido, brillantes y dulces; y su aroma es picante y agradable, como la canela. Tiene un rostro entre la seriedad y dominancia o la timidez y vergüenza. Todo depende de a quien vea. Su sonrisa es diversa y cambiante, suele sonreír con altanería y superioridad, cuando intenta impresionar a alguien; tiene una sonrisa especial para su hermana, es cálida y protectora; su sonrisa lobuna y seductora, que le da un toque sexual y extrañamente cálido y tiene la sonrisa que solo me dirige a mí, la misma que ahora estoy viendo.

Estamos paradas frente a frente, estáticas y sin decir una sola palabra, sus labios entreabiertos dejan escapar su aliento, el cual forma una pequeña nube de vaho. Me parece extraño verla tan bien vestida, más humana que lobo, a diferencia mía que visto con pieles de animales siguiendo la tradición de lobos. Además, que el clan Luthor se caracteriza por sus pieles que marcan un rango de superioridad y poder, podría decirse que es el estilo de gala de nuestra especie o eso creo yo. Al verla y sentir el tirón en mis entrañas, como el fuerte latir de mi corazón, soy consciente que sería muy feliz con ella.

Sus pies parecen anclados a la nieve y su cuerpo parece rígido como una roca, marcando ligeras y definidas líneas por su cuerpo. El nudo que se forma en mi estomago se aprieta y se deshace liberando un millón de mariposas en mi estómago, la sangre corre con fuerza por las venas, calentando el cuerpo y el ruido que provienen de la casa es ensordecido por las sensaciones y reacciones que mi cuerpo está experimentando. Soy capaz de visualizarme a su lado, despertando entre sus brazos, besando sus labios, cazando juntas, jugando con mi hija y teniendo un nuevo cachorro juntas. El clan de los Danvers esta ubicado en una zona más cálida y claramente más familiar, alejado del clan de mi padre. Ruby podría ser más feliz aquí, pero seguramente preferiría seguir viviendo con Lena y Lex, después de todo esos dos son como el padre que nunca tuvo.

El choque con la realidad me despierta de mi ensimismamiento, siento el amargo sabor de la bilis subir por mi garganta y el nudo opresor que se forma, evitando que las palabras salgan de mi boca. Veo nuevamente su semblante, pareciera que ella también pensaba lo mismo o algo similar a lo que yo pensaba. Ella es la sucesora de su clan, ella es un alfa de rango mayor y yo tengo un cachorro hibrido, ella puede rechazar a mi cachorro, incluso puede matarlo si la acepto y la ve como una amenaza para su descendencia. Parece pensativa y amabas parecemos hablar sin palabras, agacha la mirada y observa un punto indefinido en el suelo, mueve el pie levantando la nieve y su voz sale como una suplica desesperada. Ella al igual que yo sufre en silencio y comienzo a pensar que tal vez no fue la mejor idea aceptar la invitación de Kara a la comida familiar de los Danvers.

-Te ves muy hermosa. Jamás pensé que estarías hoy aquí.

-Tu hermana suele ser muy insistente y persuasiva.

Se rio negando con la cabeza y sonriendo con genuinidad.

-Sí, es una de sus tantas cualidades

-Luces cansada.

-No he dormido bien últimamente.

-Yo tampoco, han sido días muy difíciles.

-Soy feliz estando contigo Sam, me siento bien a tu lado y si te soy sincera no se porque tengo ganas de llorar.

Sus ojos bailaban con las lágrimas que no quería derramar y volteaba la mirada evitando que la viera de aquella manera, sentí miedo, sentí terror y me sentí ansiosa por las palabras que estaba a punto de decir.

-No quiero que me digas que te alejarás, ni tampoco quiero que rechaces a mi cría, porque yo también me siento muy feliz estando contigo. Me haces sentir a salvo, como hace muchos años no me sentía.

-Mierda Sam. No sé qué hacer, ni cómo actuar.

-Actúa como si me amaras.

Frunció el ceño y levantó la mirada con fiereza. Por primera vez se movió de su lugar, en tres zancadas estaba parada frente a mí. Con la mandíbula apretada y un aura que no podría describir con exactitud, entre su dominio alfa y su amabilidad misteriosa.