💎Crystal 08💎

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Namjoon suspiró por tercera vez en aquellos minutos que llevaba observando al príncipe

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Namjoon suspiró por tercera vez en aquellos minutos que llevaba observando al príncipe. Su corazón lo sentía pequeño y pesado debido al arrepentimiento y vergüenza provocados de su comportamiento el día anterior, y aunque el pequeño peliazul había sido respetuoso y amable con él, el general sentía que le debía ofrecer una disculpa para así poder estar tranquilo.

Caminó con paso dudoso internándose en aquel hermoso jardín repleto de cristales que el príncipe poseía. No sabía si era correcto interrumpir su concentración, pero sencillamente la culpa lo estaba matando. Es por eso, que poco a poco se fue acercando, con cuidado de no asustar al pequeño.

—Los cristales están más brillantes que nunca —comentó al aire, observando re reojo al menor.

Jimin sonrió con verdadera ilusión contagiando al general. —Es porque una nueva vida llegará al reino.

Namjoon se sorprendió y su sonrisa creció apenas y la noticia fue digerida por completo. Se sentó al lado del peliazul y observó como si de un niño pequeño se tratase todo lo que el príncipe hacía.

No podían culparlo, cada vez que la madre luna decidía que una nueva vida nacería le encargaba a Jimin la creación de la misma. Solo entonces, el príncipe tenía la completa autoridad sobre sus poderes, creando así la verdadera magia lunar.

El menor rió quedito al ver como el imponente general sonreía sacando a relucir aquellos hoyuelos que muy pocos conocían. Se sentía un poco nervioso ya que sería la primera vez que crearía vida frente a alguien más, pero Namjoon era como su padre así que supuso no habría problema.

—Se toma una porción de tierra —empezó a explicar el peliazul, mientras en sus manos tomaba una pequeña cantidad de tierra húmeda del jardín—. Luego se amasa con cuidado hasta que mi propia energía la consume y deja una mínima cantidad —el general observaba como las pequeñas manitos se cubrían de un brillo azul, el cual se encargaba de consumir la tierra—. Ahora se toma una hoja de rocío lunar —el príncipe caminó hasta un gran árbol ubicado unos pasos a la derecha, y de ahí tomó una hoja cubierta de pequeñas gotas celestes las cuales caían del cielo—, y con la ayuda de ésta se cubre la tierra fértil —Jimin cubrió la pequeña masa de tierra con la hoja.

Lo que sucedió después fue maravilloso a ojos del moreno. El mágico príncipe empezó a cantar en un idioma que no comprendía, y a medida que lo hacía todo el jardín se iluminaba en luces de diferentes colores producto de los cristales que ahí residían. El general observaba con verdadera fascinación como las luces habían iluminado por completo el cuerpo del príncipe, siendo la que emanaba del menor la única en color azul.

Fue un momento mágico y que nunca olvidaría, pues había sido testigo directo de la magnífica creación de la vida. Teniendo el gran privilegio de ver por completo el hermoso poder del príncipe.

Los cristales atenuaron su luz dejando solo la propia del príncipe. Jimin sonrió al general instándolo a acercarse, un poco dudoso el mayor lo hizo, llegado justo a tiempo para ver al menor abrir sus manos y revelar lo que había ahí dentro.

CRYSTAL SOUL | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora