💎Crystal 17💎

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Taehyung había encontrado una especie de cueva recubierta de piedra y musgo; era espaciosa, tanto que los caballos pudieron ingresar sin problemas para pasar una noche cálida, gracias al fuego que Yoongi había creado con una pequeña fogata

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Taehyung había encontrado una especie de cueva recubierta de piedra y musgo; era espaciosa, tanto que los caballos pudieron ingresar sin problemas para pasar una noche cálida, gracias al fuego que Yoongi había creado con una pequeña fogata.

Ambos amigos se encontraban sentados, uno al lado del otro y apoyados en el cuerpo de los fieles animales que les habían acompañado; el peligris miraba el crujir de la leña de madera concentrada, mientras que su amigo le veía a él en completo silencio.

—No me veas tanto —la voz de Yoongi se escuchó bajita y calmada.

El castaño le seguía viendo. —¿Por qué?

—Me pone nervioso —el mayor le miró de reojo—. No sé lo qué piensas.

—Has estado en un silencio muy profundo, Hyung —mencionó Tae—. Desde que cruzamos la frontera.

Yoongi suspiró sin saberlo. —Solamente pienso en algunas cosas.

—¿Cómo cuáles? —insistió el menor, el leñador le miró—. Cuéntame, Hyung; así te desahogas.

El peligris permaneció en silencio por algunos momentos y su amigo lo respetó. Llevó ambos brazos hacia sus piernas y las atrajo a su pecho donde dejó descansar la mandíbula en ambas rodillas juntas; sus ojos grises permanecían fijos en el fuego que seguía ardiendo con fuerza en aquella noche tranquila.

—Hay algo que no sabes de mí, Tae —fue todo lo que dijo, y su voz llena de pena alarmó al menor.

Por supuesto que Taehyung sabía que algo importante pasaba; su Hyung era una persona demasiado transparente, incapaz de ocultar las emociones que sentía, así como las preocupaciones que le agobiaban.

Apoyó una de sus manos en la cabellera gris y le sonrió con tranquilidad, sabiendo que eso era lo que Yoongi más necesitaba en aquellos momentos.

—Puedes contarme lo que sea, Hyung —le recordó—. Y perdona que haya comenzado a tutearte, pero me siento con la confianza para hacerlo porque somos amigos.

Yoongi pudo sonreír con tranquilidad. —Me alegra que lo hayas hecho, Tae.

—¿Me dirás lo que ocurre?

El mayor hizo una mueca. —No quisiera que me juzgaras o me vieras diferente, y sé que eso es lo que pasará.

—No —la respuesta del castaño fue inmediata—, sea lo que sea que tengas por decir; quiero que sepas que nunca te juzgaría, ¿Quién soy yo para hacerlo?

Aquellas palabras lograron reconfortar al nervioso leñador. Yoongi ya no soportaba seguir ocultándole a su único amigo aquella dolorosa verdad que le ha perseguido desde su nacimiento; sabía que para poder continuar, debía desahogarse y confesar el secreto que ha estado presente desde su primer respiro de vida.

—Es acerca de los cristales de vida y la luz que me permitió atravesar la frontera.

Los ojos de Taehyung brillaron con emoción. —¡Hyung! Esa sin duda es la energía más hermosa que he visto jamás —no pudo contenerse—. Tu cristal debe ser sin duda hermoso, admito que me quedé con la curiosidad de conocerlo —hizo un puchero—; pero solo me bastó ver la luz hermosa que desprende para imaginármelo y ¡wow! —silbó maravillado—. Estoy seguro que debe ser precioso.

CRYSTAL SOUL | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora