Jimin despertó gracias a las pequeñas caricias que su cabellera estaba recibiendo; sonrió sin abrir los ojos, hace mucho tiempo Yoongi solía despertarlo de aquella manera, y ahora que volvía hacerlo, una pequeña gota de felicidad servía de alimento para su alma.
—Despierta, bello durmiente —la voz ronca del peligris ocasionó que se escondiera bajo las sábanas.
—Todavía es temprano —se quejó, aunque desconocía la hora.
Yoongi rió entretenido. —Son las diez de la mañana.
El peliazul se incorporó de golpe en la cama. Se deshizo de las sábanas y corrió hacia el baño, descubriendo que la tina ya estaba hecha; volvió en sus pasos y miró a su acompañante, quién solo sonrió en respuesta.
—Sabía que despertarías tarde, así que pedí el baño por ti —informó.
Jimin alzó una ceja. —¿Saldremos a alguna parte?
—Taehyung vendrá —anunció el peligris—. No querrás recibirlo en pijama.
—¿Cómo sabes que vendrá? —preguntó Jimin, internándose en el baño para estar listo lo más pronto posible.
—¡Jungkook se bañó antes que tú! —gritó para poder ser escuchado—. ¡Conociendo lo flojo que es, no lo habría hecho si no esperara a alguien!
—¡¿Y que tiene que ver conmigo?! —gritó Jimin de vuelta.
Yoongi se acercó a la puerta del baño y la abrió solo un poco para poder hablar con normalidad.
—Que quiero robarte antes que ellos lo hagan —confesó en tono bajo—. Hay un lugar muy especial que recién descubrí y quiero compartirlo contigo.
—Dame cinco minutos —pidió el peliazul y Yoongi hizo un sonido afirmativo.
Poco tiempo tuvo que esperar ya que Jimin estuvo listo casi de inmediato. Los dos abandonaron la habitación del peliazul en silencio y caminaron por los amplios pasillos compartiendo risas y una conversación amena, hasta que les tocó atravesar el salón principal.
—Si Jungkook se entera que estamos huyendo de él y Tae, estamos muertos —aseguró Jimin, mirando por todos lados con suspicacia.
Yoongi le tomó de la mano y lo instó a caminar. —En realidad no estamos huyendo —objetó—. Simplemente quiero pasar el día contigo y mostrarte un lugar especial.
Jimin no encontró palabras para debatir.
Salieron del palacio respirando el viento fresco de la mañana; sus pasos sigilosos y rápidos los guiaron hacia el portón de entrada. A pedido de Yoongi, ninguno usaría los caballos para moverse, en su lugar, dejarían fluir su magia.
—Será divertido —sonrió el peligris, mostrándose bastante entusiasmado.
—Ya lo creo que sí —respondió Jimin, y en el mismo momento ambos se convirtieron en dos hermosos zorros de nieve.
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CRYSTAL SOUL | YM
FanfictionDe la lágrima derramada de la mágica luna azul en una noche de tormento, es que esta mágica historia da comienzo. Jimin es el príncipe heredero al trono de Cristal. En su corazón contiene la magia que mantiene vivo al reino y sus habitantes. Es cáli...