El joven pelinegro caminaba con prisa por los amplios y lujosos pasillos del palacio de cristal. Sus manos iban cargadas de tantos libros que llevaba, y su frente sudaba debido al esfuerzo que estaba haciendo en recorrer en tiempo récord el amplio lugar.
—¡El príncipe ha despertado! ¡El príncipe ha despertado! —gritaba con júbilo, mientras se libraba a duras penas de tropezar con uno de los guardias.
Subió por las amplias escaleras, dando uno que otro tropezón, estaba feliz y nadie podía culparlo. Después de cinco años sumido en un profundo sueño, el príncipe Park Jimin había despertado.
Iba adentrándose en la torre norte -lugar donde residía el príncipe- cuando de repente sintió un fuerte tirón de su capa, haciéndole que tirase cada uno de los libros que llevaba.
—Pero que mier... —dejó atrás su insulto cuando observó pasmado la autoritaria figura de su padre, quien le observaba con el ceño fruncido al ser consciente de la grosería que estuvo a punto de decir su hijo.
El alto general alisó las arrugas inexistentes de la camisa de su hijo, y mientras más crecía su ceño fruncido, más lo hacia la sonrisa inocente del joven.
—¿Se puede saber por qué llevas tanta prisa Jungkook?
El pelinegro carraspeo nervioso, mientras se disponía a recoger cada uno de los libros que había tirado.
—El joven príncipe ha despertado, así que me pareció buena idea visitarlo —respondió feliz.
Namjoon alzó una ceja observando a su hijo fijamente, con la enorme pila de libros en sus brazos. —¿Y era necesario llevar contigo toda la biblioteca?
Jungkook se encogió de hombros. —A Jimin le gusta que lea diversas historias cuando está recién despierto —respondió como si nada, ganándose un zape de su padre—. ¿¡Por qué me pegas!? —Chilló ofendido.
—Ten más respeto con su majestad, mocoso maleducado —regañó severo.
—¡El mismo me pidió que le llamase así! —protestó, otra vez ofendido.
—No grites, Jungkook —gruñó el general—. Todo el palacio ha escuchado tus alaridos.
El menor iba a protestar una vez más, pero la puerta del fondo se abrió y por ella salió una fina ventisca, la cual iba acompañada de finos cristales. Jungkook rió como niño pequeño cuando sintió las miles de piedras rodear su cuerpo, haciéndole cosquillas en el proceso.
Namjoon suspiró pesado sonriéndole de manera leve a su escandaloso muchacho. Carraspeó un poco para llamar la atención del pelinegro que se había distraído con los cientos de hermosas piedras que bailaban alrededor de su cuerpo.
—Te está llamando —informó el mayor, mientras señalaba con su cabeza la gran puerta de cristal abierta a pocos metros de distancia.
Jungkook sonrió ilusionado, para segundos después sonreír con travesura y una pizca de malicia.
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CRYSTAL SOUL | YM
FanfictionDe la lágrima derramada de la mágica luna azul en una noche de tormento, es que esta mágica historia da comienzo. Jimin es el príncipe heredero al trono de Cristal. En su corazón contiene la magia que mantiene vivo al reino y sus habitantes. Es cáli...