- No toques - Anastasia golpeó con rapidez la mano de Zulema, cuyos dedos ya estaba cerca de rozar la herida de su brazo.
- ¿Te duele?
- Hombre, no sé Zulema, ¿si te pegaran un tiro te dolería? - la miró con incredulidad antes de incorporarse de la cama para empezar a vestirse - A veces haces unas preguntas tan tontas que me recuerdan a la mosca suicida.
- ¡Eh! - la mora se puso en pie para situarse frente a ella - A mi no me insultes de ese modo.
La morena bufó con diversión mientras sacudía la cabeza. Iba a decir algo más, pero el teléfono sonó, interrumpiéndola. Se sentó sobre el borde de la cama antes de contestar, y Zulema no tardó en ocupar un lugar a su lado, dispuesta a escuchar la conversación.
- Es Víctor - susurró la rusa antes de responder - Hola, Víctor - saludó con el mejor de sus tonos.
- Hola querida, ¿te molesto?
- En absoluto - se mordió el labio levemente - ¿Sucede algo?
- Te quería informar de que estoy cada vez más cerca de saber donde se esconden esas delincuentes de poca monta a - anunció, provocando que el cuerpo de ambas mujeres se tensionara - Sé que una de ellas está herida. Trataré de interceptarla en algún hospital, en el caso de que acuda. He enviado a toda mi gente a cada uno de los hospitales de la ciudad, y me gustaría pedirte que hicieras lo mismo.
- Entiendo - murmuró.
- ¿Ha ocurrido algo? - Víctor notaba algo raro en el tono de la rusa, como si esta no estuviera atenta a lo que le estaba contando.
- Nada, Ramala - respondió finalmente - Enviaré a mi gente a los hospitales sin problema. Te mantendré informado.
- Una vez más, gracias - su tono fue sincero - Espero que no sea demasiado tarde.
- Yo también lo espero - respondió Tass antes de colgar. Dejó el teléfono a un lado y soltó un leve quejido. Se tumbó sobre la cama con una mano entre su pelo - Es demasiado tarde para todo - se quejó, fingiendo un puchero - Demasiado tarde para que esto salga bien - añadió.
ESTÁS LEYENDO
Prometiste quedarte {Zulema Zahir}
Fanfic{HISTORIA TERMINADA} Aquella rusa que llegó a Cruz del Sur no era una presa cualquiera, y Zulema Zahir lo sabía bien. Lo que no esperaba era que fuera a romper todos sus esquemas. [Zulema por oc femenino]