LXXI |Un final feliz

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Una semana más había pasado desde que Anastasia había tomado la decisión de alejarse de Rusia con Zulema

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Una semana más había pasado desde que Anastasia había tomado la decisión de alejarse de Rusia con Zulema. Tomar una decisión puede resultar una tarea fácil, llevarla a cabo ya es algo distinto.

Kozzy no era idiota, y sabía que por la mente de su hermana cruzaban en ese momento ideas que no quería compartir con nadie. Evitaba su presencia siempre que podía, y se pasaba horas encerrada en su salón manteniendo largas conversaciones telefónicas en las que sólo la mora estaba presente.

Paolo y Kira también sospechaban de las intenciones de la morena, pero esta no les había dicho nada al respecto.

La mañana en la que se cumplieron siete días desde que habían hablado de marcharse de ahí, Tass se levantó de buen humor. Y se levantó de bueno humor porque en los últimos días había empezado a recordar cosas cada vez con más claridad.

Zulema la vio salir de la cama con una sonrisa. Sus ojos la siguieron hasta que la silueta de Tass se perdió en el balcón, donde no tardó en seguirla. Se detuvo en el marco de la puerta para ver como la alegre sonrisa de su mujer había sido sustituída por una de tristeza. Se mantuvo en esa posición hasta que esta se giró hacia ella y le hizo una seña para que se acercara.

- Vas a echar de menos esto - afirmó la pelinegra, pues era algo que podía ver en sus ojos con total claridad.

- Si - Tassia sabía que no tenía sentido alguno mentir. Echaría de menos el que había sido su hogar en los últimos años, aunque ella no lo recordara del todo. Echaría de menos lo último que le quedaba de su padre - Pero no importa - continuó con un suspiro mientras volvía a perder la mirada en las montañas que se veían en el horizonte -  La vida es muy corta. Y ya no tenemos tiempo - añadió con el dramatismo que la caracterizaba, haciendo sonreír a la mora - Prefiero pasar las últimas décadas de mi vida tirada en una isla perdida en medio del océano, que vivir aquí, rodeada de recuerdos que nunca volverán, y atada a una vida para la que ya estoy mayor.

- ¿Estás segura de que quieres abandonar todo lo que tu padre ha construido? - aunque Zulema tenía ganas de salir de allí, de vivir única y exclusivamente con Tass, no quería que años más tarde esta se arrepintiera de su decisión.

Prometiste quedarte {Zulema Zahir}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora