Capítulo 3

90 9 0
                                    

Después que me dijo que me desnudara yo proseguí pero de una manera lentamente mientras conversaba un poco él. Me paré del sofá, quité los sneakers que llevaba puestos luego las medias.

-¿Te parece bien si me follas por atrás también? - le pregunté mientras me quitaba la blusa.

-Claro, me encanta -me respondió con los ojos como platos.

-A mí novio no le gusta -le comenté mientras me quitaba los jeans.

-¿Qué? ¿Estás bromeando? - me preguntó sorprendido. Sonreí con mi cabeza lo negué.

-¿Sabes qué es lo qué más me gusta? Que me penetren de a duro -le comenté mientras me quitaba los bras.

-Me gusta el sexo de a duro, salvaje, pero dulce a la vez, que me muerdan los labios mientras siento placer -añadí mientras me quitaba el boxer.

Vi como Gilbert se le salían las babas por mí, ya estaba completamente desnuda frente a él.

-Vamos desnúdate Gilbert muéstrame la fiera que hay en ti - le dije. Esbozó una sonrisa con cara de morbo, inmediatamente hizo lo que le pedí, eso me excitó al ver a Gilbert desnudándose enfrente de mí.

Me mordí los labios lentamente.

-Ufff fuego - murmuré en un tono muy bajo. El hecho de imaginar que de que Gilbert me iba a ser suya me movía hasta lo más profundo de mi ser. Ya al fin estaba completamente desnudo frente a mí.

-Soy ardiente, espero que no me tengas piedad - le dije en un tono sensual.

-Mmmmm mami me quemas, me calientas, ardo cada día por ti -habló mientras caminaba hacia a mí. Cuando estuvo cerca me abrazó fuertemente y nos besamos con pasión.

En unos minutos aparté mi boca, Gilbert se acercó a mí cuello, me mordió y me besó el cuello. Luego lo eché para que se apartara.

-Espera vamos a jugar un poco - le comenté. Gilbert me miró extrañado.

-¿Pero...? ¿Qué es lo qué traes en un loca cabeza Ashley? -me preguntó apartándose de mí. Lo miré con una mirada pícara. Caminé hacia la donde estaba la cama.

-Mmmmm... Lo sabrás, ven siéntate en la cama -indicándole a que se siente.

-Ufff Ashley juro que me vas a matar de un infarto -dijo Gilbert luego suspiró.

Acuéstate conmigo ahora y siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora