Never felt like this. (Español)

Capítulo Cuatro - La frutilla del postre.

La cena transcurrió normalmente, Jennie y yo nos reímos como siempre, y algún que otro comentario mío hizo reír a toda la familia Styles. Me sentía parte de ellos, pero igualmente trataba de evitar el contacto visual con Harry, porque hacía que mi mente se bloqueara. El tenerlo cerca me estaba afectando mucho más de lo que tenía planeado, y de manera más intensa desde lo que sucedió en la escalera. 
Esa noche, repasé lo que había pasado más de cien veces, tratando de averiguar qué era lo que pasaba conmigo, y con él. 
Al día siguiente, en la escuela, seguí trantando de alcanzar mi meta: convencer a Jennifer de acercarse a Zayn, su amor imposible. Mejor dicho, su amor platónico... los amores imposibles eran otra clase de amores. 
- Vamos, no seas tonta... -le dije después de una conversación no muy larga.
- No soy tonta, solo, no quiero hablarle ahora. - me dio una palmadita en el hombro- Bueno, pero eso fue mucho acerca de mí, ¿a quién querés hablarle vos?
- ¿Cómo que a quién quiero hablarle? - Me hice la desentendida. Una sola persona se me había venido a la mente.
- ¿Quién te parece lindo?
"Por favor no hablemos de esto" le pedí internamente mientras pensaba en una mentira creíble. Repasé en mi mente los chicos de la escuela que me parecían al menos un poco atractivos y se me encendió la lamparita en mi cabeza. 
- Em, bueno, tal vez, ese chico... Liam. - odiaba mentirle a mi amiga, pero era más fuerte que yo. Ni siquiera yo sabía qué era lo que me pasaba.
- Liam Payne, ¿el chico de nuestra clase?
- Sí, ese, es bastante lindo....
Me salvó de la conversación uno de los preceptores, que se acercó a nosotras. Guardé mis manos en los bolsillos para que dejaran de temblar.
- Una de ustedes dos es Jennifer Styles, ¿verdad?
- Sí, soy yo.- Dijo, tan tímida como siempre.
- Acompañame.
La miré extrañada y le deseé suerte. Era muy extraño lo que acababa de pasar. Primero esa conversación, después la mentira que me obligué a decir. Después la llamada a Jennifer por alguna razón.
Y como frutilla del postre, Harry acercándose a mí. Mi corazón se disparó nuevamente. Disfruté mirarlo mientras se me acercaba. ¿Cómo el hermanito de mi amiga se había convertido en ese chico deslumbrante?
Me obligué a parar cuando ya estaba en frente de mí.
- Al, ¿sabés por qué la llamaron a Jennie? - me preguntó con una mano detrás de su cuello. 
- No, ni idea. - le contesté, me daba mucha ternura lo preocupado que parecía. - ¿por?
Negó con la cabeza y se sentó junto a mí.
- A unos amigos también los llamaron. -me contó, y se sentó para que quedemos enfrentados.- Ally, tengo que preguntarte algo.