Never felt like this. (Español)

Capítulo Cuarenta y Nueve - Mala noche.

Me pasé esa noche pensando, llorando de a ratos, maldiciéndome en mi mente todo el tiempo. Todo era mi culpa. Harry estaba enojado conmigo, lo sabía... aunque no me lo había querido decir, yo lo sabía. Me alivió el hecho de que no me lo dijera, porque significaba que quería herir mis sentimientos. 

No sabía si lo que habíamos hablado se contaba como "pelea" o "discusión" pero, por mucho que mi mente quisiera negarlo, lo era. Nos habíamos despedido de manera diferente a la que siempre nos despedíamos. Y eso, para mí, era algo que no podía dejar de pensar. No podía asimilar que no me había besado la frente como cada vez que nos habíamos visto. 

Definitivamente tenía que aprender a controlar mi miedo: estaba todo en mi mente. Repasé una y otra vez las palabras de Harry y él tenía toda la razón... Jennifer no tenía por qué rechazarnos. Nos amaba a los dos, y si nos quería ver felices, entonces no tenía razón para no aceptar que estuviéramos juntos. 

El martes por la mañana llegué a la escuela con un aspecto horrible debido a mi mala noche. 

- Amiga, ¿estás bien? -  me preguntó Jennifer cuando llegué. 

- Sí, Jenn. - mentí. - Solo dormí mal. 

- Qué coincidencia... - dijo ella, pensando en voz alta, mientras nos sentábamos en nuestros lugares y el profesor de nuestra primera clase empezaba a hablar. 

- ¿Por qué que coincidencia? - le pregunte murmurando. 

- Harry está igual que vos. 

Debí haberlo imaginado. No me sorprendía que él también hubiera tenido una mala noche. Era la primera vez que teníamos esta clase de "conversación" para no decir pelea. "No es una pelea, Alyson." traté de convencerme dentro de mi mente. "Solo hablamos sobre cosas en las que no estamos de acuerdo."

Cuando salimos al primer recreo, Zayn fue a buscar a Jennie y yo dije que tenía que ir al baño para dejarlos unos momentos a solas. A veces era más incómodo que intentaran hacerme sentir incluida a que se estén prácticamente besando en frente de mí. 

Cuando estaba caminando para llegar a los baños, sentí que alguien me tomaba del brazo y arrastraba mi cuerpo hasta quedar en un pequeño cuartito: algo parecido a una conserjería. 

En realidad, era la conserjería. 

- Al. - me dijo Harry como si me estuviera saludando en la puerta de su casa. 

Estaba despeinado, sus ojos tenían aros oscuros debajo de ellos y la forma en la que me miraba era muy diferente a la forma en la que me había mirado el día anterior. 

- H. - fue todo lo que pude decir. 

- Ayer tenías que decirme algo. - soltó de repente, haciéndome acordar de las palabras que le quería decir. 

"No se las digas ahora." me dijo la voz dentro de mi cabeza, y tenía razón. Ese no era el momento adecuado. Tenía que ser especial. La primera vez que se dicen esas palabras en una pareja es muy especial. 

- Al. - volvió a llamarme, sacándome de mis pensamientos.- ¿Me estás escuchando?

- Sí. - le dije y traté de inventar una excusa, pero no quería mentirle. En realidad, no quería mentir más en general. - En otro momento te lo digo, ¿sí?, ahora no es importante. 

- No te creo. 

- H, por favor. - supliqué. - No es importante ahora. 

- Ally... 

- Harry, en serio, no quiero decírtelo ahora, no es un buen momento y... 

Su voz me interrumpió, al mismo tiempo que sus manos tomaban mi rostro. 

- Al, te amo.