Never felt like this. (Español)

Capítulo Diecisiete - Mensajes.

Al día siguiente, moría de ganas de pasar una tarde de amigas, pero Jennifer, contenta como ningún otro día, me pidió que la cubra si alguien llegaba a preguntar por ella, diciendo que estaba conmigo. Me lo dijo por teléfono, haciéndome saltar de la cama de la sorpresa. 
- ¿En que andás, Jennie? - pregunté anonadada ante su pedido. Ella no era de la clase de chicas que necesitan ser cubiertas en algo... pero siendo su mejor amiga, ese era mi "deber". En fin, quería hacerlo por ella. 
- Te juro que vas a estar feliz cuando te enteres, pero por ahora no puedo contarte.
- Prometeme que no me tengo que asustar, porque amiga, te estás transformando en una delincuente en mi mente. - le dije, bromeando. 
Estalló en risas y me dijo que me tranquilice.
- Ally, sabés que está todo bien, ¿o no me conocés como a una hermana?
- Sí, es verdad.
Claramente acepté, nunca abandonaría a mi amiga. Mientras hablaba por teléfono con ella, mi mente divagaba. "Estoy loca por tu hermano, Jenn." me hubiera gustado decirle, pero no me animaba. Tenía miedo de su reacción. 
No quería que lo tome a mal, ella, que siempre solía a odiar a las chicas que se acercaban a Harry, tal vez sentiría repulsión hacia mí. Si bien nunca lo celaba a él directamente, yo sabía que no le caían precisamente bien las chicas que pretendían a su hermano mayor. ¿Qué pensaría de mí entonces?
Esa tarde, ya que cubriría a mi mejor amiga en algo que ella me ocultaba, me dediqué a los deberes de la escuela al mismo tiempo que escuchaba música. Me sumergí en mis tareas como pocas veces había hecho, pero aun así no dejaba de pensar en Harry. Su voz retumbaba contra las paredes de mi mente y su imagen permanecía como una marca de agua constante.
Mi corazón se descontroló cuando la versión original de Slow It Down, la canción que él había cantado frente a mí, empezó a sonar dentro de mi habitación. Recordé sus suaves gestos al cantar, y una sonrisa me inundó la cara. "¿Qué estás haciendo conmigo, H?"
Mi celular vibró. Pensé en que con un mensaje desconocido más, mi paciencia terminaría de irse.
Al descubrirlo, dejé escapar una queja.
"Te extraño."
Tomé el celular con fuerza, y contesté irritada.
"Amigo o amiga, este celular no es el de tu novio/a!! Dejá de mandarme mensajes, por favor."
Volví a mis tareas, y maldije el pensamiento que me llenaba de ganas de visitar la casa de los Styles.
Mi celular volvió a vibrar. "No, por favor."pensé.  Miré. Número desconocido. Maldije.
"No me estoy equivocando de número."
No contestaría de nuevo, malgastando mi crédito en un desconocido bastante confundido como para mandarme mensajes románticos a mí. Por enésima vez, volví a mis tareas, pero como era de esperar, la canción que empezó a sonar me hizo poner mi atención por completo en ella. 
"Put your lips close to mine, as long as they don't touch..."
Con cada palabra, la canción Treacherous de Taylor Swift me inundaba más, haciéndome sentir identificada de una manera increíble. "Algún día voy a dedicarte esta canción, H." pensé.