El viernes por la tarde, llegué a la casa de Harry y después de su "Al." y su beso, me adentré en su habitación como si fuera mía. En parte lo era. Pasaba tres veces por semana las tardes en esa habitación con una de las personas que más amaba en el mundo.
En realidad, con la persona que más amaba en el mundo. Porque con ese tipo de amor, él era el único. Lo amaba con todas las fuerzas de mi corazón, fuerzas que se habían generado desde que era pequeña, desde que tenía memoria, para crear esa forma de amar tan fuerte que tenía hacia él.
- Tengo una sorpresa para vos hoy. - me dijo después de un rato de estar acostados, charlando y besándonos. Entrelazados uno con el otro.
- ¿Qué es? - pregunté, ansiosa.
- Adiviná.
Le dediqué la mejor de mis sonrisas y rodeé su cuello con mis brazos. Su rostro estaba a milímetros del mío.
- No sé que puede ser... - dije, pensativa. - ¿Un chocolate?
- No, no es un chocolate.
- Un chocolate es una buena idea... - le dije, guiñando un ojo.
Se rió e insistió para que siga pensando.
- Es... ¿un beso?
- Ya te di muchos hoy... - me dijo, pareciendo decepcionado por mis ocurrencias. - no serían una sorpresa.
- Tampoco son una mala idea.
Me besó rápidamente e insistió de nuevo para que siga pensando.
- Es... ¿un poema?
- No...
- ¿Un perro?
- ¡No!
- ¿Una guitarra?
- ¿Acaso sabés tocar la guitarra?
Estallé en carcajadas, abrazándolo con fuerza, atrayéndolo más hacia mí.
- No, no sé.
- Igual con lo de la guitarra... estás cerca.
Entonces, la lamparita se encendió dentro de mi cabeza y me senté súbitamente.
- ¡Me vas a cantar una canción! - dije, con aire triunfal.
- ¡Al fin! - dijo, sentándose junto a mí, imitando un tono exasperado mientras tomaba su guitarra, que descansaba al lado de su cama. - No pensé que te iba a costar tanto.
- ¿Qué canción es?
Me dedicó una de sus sonrisas conquistadoras.
- ¡Vamos, H!
- Sshhhh.... - me dijo, y se puso en posición para empezar a tocar. - Solo escuchá.
Sus dedos acariciaron la guitarra, dejándome hipnotizada con su movimiento. Los acordes de Morning Song inundaron la habitación, haciéndome sonreír con ganas. "Lo recuerda" me dijo una voz en mi mente. "Se acuerda de que dijiste que tu canción preferida de The Lumineers es esta." Me fascinó la manera en el que un detalle como este podía hacerme amarlo aun más. Me fascinó la manera en la que su voz pronunció las palabras de la canción como si él mismo la hubiera compuesto. "The carbonation in my drink, the bubbles rise while my heart sinks, and all I tend to do is think of you..." Me fascinó la forma en la que de sus dedos y la guitarra salía esa melodía tan hermosa. Me fascinó su voz ronca que parecía ser la de un ángel caído del cielo.
Me facinó él. Su alma y todos los detalles que lo hacían ser Harry. Mi Harry. Mi H.
Cuando dejó de tocar, me quedé admirándolo, como siempre lo hacía. Sin poder creer que ese chico me amara. Que él fuera mío.
- Nunca me voy a cansar de escucharte.
Sonrió, dejando la guitarra a un lado y acercándose a mí.
- Y yo nunca me voy a cansar de ver cómo me mirás.
***
Holi, holi, holiii, escuchen la canción porque es tremendamente hermosa, no les puedo explicar cuán hermosa es!
Espero que les haya gustado, voten y comenten si es así, gracias por estar siempre♥
Un beso gigante!
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Never felt like this. (Español)
FanfictionTal vez por estar acostumbrada a verlo, por conocerlo desde siempre, o por ser prácticamente como hermanos, Ally no lograba aceptar lo que Harry, el hermano de su mejor amiga, le provocaba. Pero, en un momento, lo asume y se permite sentir todo lo q...