Never felt like this. (Español)

Capítulo Siete - Solo para mí.

- Al. -me llamó a modo de saludo. - Jennie no está, se fue hace un rato.
Lo miré confundida.
-¿Cómo que no está? - me pareció muy extraño. Mi amiga no salía nunca a la tarde... aunque tal vez, desde lo del día en que la llamaron, tiene que hacer algo más que quedarse en su casa. ¿Qué era eso que decía que no podía contarme? La curiosidad me invadía cada vez que pensaba en ello. 
- No sé, es un poco raro. -me contó, aun sosteniendo la puerta. - Ella nunca va a ningún lado.
- Lo sé. - dije, y empecé a alejarme en dirección a mi hogar. - Bueno, me vuelvo a mi casa, después hablo con Jennie. Gracias, H.
- ¡Al!, esperá. - me llamó desde la puerta, yo ya estaba un poco lejos, así que él tuvo que salir a la calle para verme. - ¿Querés entrar?, ya sé que no está Jenn, pero estoy yo...
Me mostró una sonrisa, mientras yo me acercaba de a poco. Me sentía atraída como por la fuerza de un imán.
- Sino viniste acá por nada. -trató de convencerme Harry. Mientras, yo trataba de convencerme a mí misma para no quedarme.
- No es muy lejos mi casa, Harry. - le dije. Su gestó se endureció cuando dije su nombre completo.
- Dale, quedate. -siguió insistiendo. ¿Para qué quería que me quede?, ¿me quería decir algo o era solo por lástima? No quería que se sintiera de esa manera hacia mí, pero no podía evitar querer aceptar su propuesta. - Por ahí Jennie vuelve pronto.
- Bien. -dije imitando un tono de enojo, pero mi sonrisa me delataba. - Pero solo un ratito.
Entramos y fui directo a la cocina, donde pensé que me encontraría con su mamá, pero no estaba. En ese momento me di cuenta de que estaba sola con Harry, cosa que nunca antes había pasado.
- ¿Qué buscás? - me preguntó.
- Nada, nada.
- Vení. - me ordenó, y yo lo seguí. - Te quiero mostrar algo.
Entré en su cuarto detrás de él. Me encantaba entrar en su cuarto, a veces lo hacía con Jenn, cuando ella buscaba algo que su hermano le había sacado, pero esta vez era diferente. Los posters de bandas, las paredes azules, los diferentes instrumentos musicales y una nube de perfume suspendida en el aire llenaban la habitación. Él y Jenn tenían tanto en común... ambos amaban la música de manera apasionada.
Se sentó en su cama y me miró sonriendo.
"No me mires así que me derrito." le dije dentro mío.
- Al, sentate. -me ordenó, nuevamente. Yo tomé asiento en la silla que estaba frente al escritorio. - Quiero que escuches algo. - me dijo, y sin moverse, agarró la guitarra que descansaba a un costado de la cama.
Tomé aire con dificultad tratando de procesar lo que estaba pasando hasta que por fin caí en la cuenta de la situación. Tocaría una canción para mí, solo para mis oídos. 

***
Hola! Me gustaría que me cuenten que les está pareciendo! A mi me está gustando mucho escribirla, gracias por leer!
un beso enormeee♥♥♥