Perdidos [DBZ x Naruto Shippuden]

Capítulo 12: La partida.

Tres días exactos se cumplieron, el tiempo que le tomó a Bulma hacer una máquina similar a la de aquella vez en que ella junto con Krillin y Gohan fueron a Namekusei cuando Freezer estaba allá.

Ahora Gohan, estaba terminando de completar los preparativos antes del viaje de cuatro días. Sería de por si difícil al estar encerrado en una nave con Vegeta, solo esperaba que nada explotara en pedazos.

Era ya medio y él iba volando con una mochila, luego de haberle explicado a su madre lo que sucedía, obviamente no fue fácil, pero de pura suerte no lo mató al enterarse gracias a lo angustiada que estaba por Goten.

—Debería avisarle también a Mr. Satán, seguramente debe estar muy preocupado por Videl —se dijo pensativo, cambiando el rumbo de su vuelo hacia la ciudad en donde vivía aquel hombre.

Al llegar a la inmensa mansión, bastó con que llamara al timbre una vez para que una voz histérica sonará del otro lado.

—¡¿Eres tú, Videl?! —en la pequeña pantalla apareció el ojo de Satán, sacándole un susto a Gohan.

—N-No, soy su amigo —le respondió, con una gota de sudor en la nuca.

En eso la pantalla y el micrófono se desactivaron, abriéndose el enorme portón y saliendo el campeón del mundo a toda velocidad.

—¡Dime en donde está Videl, muchacho! Hace tres días que no aparece y no sabemos nada de ella —lo tomó de los hombros, agitandolo de forma desesperada—. ¡Habla ahora o asumiré que tú tienes algo que ver!

—¡Espere, justo por eso venía a hablar con usted! ¡Es sobre Videl, yo no tuve nada que ver! —le decía nervioso, consiguiendo que lo soltara.

—¿Y entonces para que estás aquí? No tengo tiempo de regalar autógrafos —se cruzó de brazos, haciéndole notar su egocentrismo.

—Solo venía para avisarle que no se preocupe por Videl, dentro de poco estará de vuelta porque yo mismo iré a buscarla —le aseguró, sonriendo carismático.

—¿Qué tú vas a traerla? ¡Entonces sabes en donde está! —lo culpó, apuntandole con un dedo muy cerca del rostro.

—No es eso... —Gohan ya estaba quedándose sin saber cómo tratar con este señor—. Mire, es una larga historia, pero todo lo que tiene que saber es que dentro de cuatro días Videl aparecerá sana y salva en la Corporación Cápsula.

—¿Corporación Cápsula? —ese nombre le causó mucha intriga, porque era la famosa empresa. No entendía que tenía que ver eso con su hija.

—¡Lo siento, me tengo que ir! —levantó una mano para despedirse y luego levitó en el aire unos cuantos metros—, ¡No se preocupe, todo saldrá bien! —gritó desde arriba, siendo rodeado por un aura blanca y despegando de ahí.

Los ojos de Mr. Satán se abrieron al verlo volar, pero más importante que eso, no se iba a quedar sin averiguar qué es lo que tramaba ese muchacho. Así que de inmediato se preparó para ir a seguirlo hacia esa dichosa Corporación Cápsula a recuperar a su hija.

Mientras tanto, Gohan se desplazó hacia el siguiente punto que quería visitar antes de irse. A lo lejos pudo divisar el palacio de Kamisama en lo alto de la torre que lo sostenía, descendió en medio de la explanada, encontrandose con Dende y Piccolo de pie a las afueras del templo.

—¡Gohan, que sorpresa! —exclamó Dende lleno de gusto.

—Cierto, ya habías venido antes, ¿Sucedió algo nuevo? —le preguntó Piccolo con un tono más serio y tranquilo.

El chico se acercó hacia ellos caminando.

—Lo que pasa es que hoy es el día en que Vegeta y yo partiremos a Namekusei para reunir las esferas de allá —les respondió con calma a ambos—. Pero primero quería a preguntarle a Dende si no ha habido ninguna novedad con las esferas de la tierra.