Capítulo 00: El cambio.

3.7K 232 78
                                    

Nos ubicamos en una isla lejos de la ciudad en donde normalmente se encontrarían cualquiera de estos tres aventureros que se habían embarcado en un viaje para buscar las siete esferas del dragón. Esas de las cuales habían escuchado tanto por parte de sus padres y demás amigos.

Videl iba a cargo de la excursión en la que Goten y Trunks la acompañaban, este último, llevaba con él un radar del dragón que su madre le construyó especialmente. Los tres buscaban por toda la isla, cuando de repente vieron la esfera de dos estrellas salir rodando mientras que Goten corría detrás como loco.

—¡La tengo, la tengo! —estiraba sus manos queriendo alcanzarla pero en menos de lo que esperaba ya estaba por llegar a un precipicio.

La bola naranja cayó desde lo alto y en eso Trunks emprendió vuelo para atraparla antes de que se perdiera en el mar que tenían debajo.

—Ay Goten, si que eres distraído —una sonrisa de superioridad de formó en sus labios—. Tienes suerte de que yo sea más rápido o si no ya la hubiéramos perdido —dijo, lanzando y atrapando la esfera con una sola mano.

—Sí —el pequeño rió al mismo tiempo que rascaba su cabeza.

—¡Ah, la encontraron! —Videl se acercó volando hasta donde estaba Trunks para arrebatarsela de la mano.

—¡Oye, nosotros la vimos primero! —le reclamó.

La chica estaba tan ensimismada apreciando por primera vez el brillo del objeto que no le tomó importancia a las muecas que Trunks hacía a sus espaldas.

—Hay que ponerla con las demás —empezó a flotar lentamente de regreso a la isla para buscar el bolso que contenía el resto que ya habían encontrado—, ¡Que emoción, muy pronto podremos ver a Shen Long!

—Lo dice como si ella hubiera ayudado —Trunks también se acercó de vuelta hacia tierra y descendió a un lado de su amigo—. Básicamente nosotros hicimos todo el trabajo, ¿Verdad, Goten? —inquirió, volteando a verlo esperando su apoyo.

—Pero Videl también quería pedir un deseo —responde, a él no le gustaba que siempre estuvieran peleando.

—Nosotros nos merecemos más ese deseo —sostuvo, cruzándose de brazos—. ¿Qué acaso tú no piensas pedir nada?

—¡Claro qué sí, yo quiero un montón de dulces y golosinas! —exclamó Goten, dando un salto lleno de euforia.

—¿Lo ves? Si dejamos que ella llame a Shen Long seguramente que al final no nos dejará pedir nada —decía Trunks para tratar de convencerlo, ya que, él creía lo mismo.

—¿Pero qué vamos a hacer? —le preguntó cuándo los dos vieron a la chica desde lejos depositar la esfera que consiguieron junto a las otras.

El pelimorado se acercó a él como si lo que iba a decirle fuera extremadamente secreto.

—Tengo una idea, pero vas a tener que hacer lo que te diga, ¿De acuerdo? —le susurró lo más discreto posible.

Goten sonreía ansioso.

—¡Sí! —asintió levantando la voz.

Videl de inmediato les puso la mirada encima a causa del escándalo que llegó a sus oídos.

—¿Qué están haciendo? —cuestiona, poniendo las manos sobre su cintura, dando una impresión autoritaria.

Automáticamente los dos se pusieron nerviosos.

—¡N-Nada! —responde Trunks con voz titubeante.

—Entonces vengan a ayudarme con esto, todavía nos falta ir a buscar un lugar donde pasar la noche. Quién sabe que clase de bichos podría haber por aquí. —les dice para que se apresuren.

Perdidos [DBZ x Naruto Shippuden]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora