32- Intrusión

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Ace se encontraba en la cocina calentando una tetera con agua. Era jueves por la tarde y desde el martes Sabo no salía de su habitación.

Recuerda que esa tarde llegó apagado, frío y distante. Tenía una mirada casi vacía, miraba el suelo que pisaba y daba frases cortas, no quería hablar con ellos, y desde entonces, no sale de su habitación ni para beber. Por lo que Ace decidió ocuparse de las tareas en la casa y asegurarse de que su hermano comía y bebía lo suficiente.

No supo que le ocurrió para llegar así aquel día, recuerda que en la mañana el joven salió algo alterado pero cuando volvió, parecía otra persona. Intentó hablar con él pero el joven no decía ni una palabra, por lo que no le quedó más remedio que llamar a Law e informarle sobre lo ocurrido, a lo que el ojigris achacó a que (Tn) le había cancelado el plan y que cada vez se estaba alejando más de él. No obstante comenzó a trabajar en su tratamiento psicológico, el médico también se preocupaba mucho por Sabo.

Ace suspiró y vertió el contenido de la tetera en una taza junto a un plato con unas galletas con chocolate. Tomó la bandeja y se dirigió hacia la habitación de su hermano.

Tocó dos veces en la puerta, giró la manivela y empujó la puerta hasta poder ver el interior. Vio a Sabo sentado en la cama con el portátil sobre una mesilla plegable sobre la cama, a su lado se encontraba un libro de informática y programación.

El joven no lucia tan mal teniendo en cuenta que no salió de ese lugar desde hacía 3 días. Vestía un pijama azul marino y sobre su nariz llevaba unas gafas de lectura junto a su pelo revuelto y unos ojos cansados.

Ace- Te he traído la merienda. -dijo a modo de saludo entrando. -Te hice un té y traje unas galletas. -informó caminando hacia la cama.

Pero Sabo permaneció en silencio con su mirada fijada en la pantalla del portátil.

Ace suspiró y dejó la bandeja sobre la cama.

Ace- Si necesitas hablar o algún tipo de ayuda, dímelo, por favor. -dijo con un claro tono de preocupación en sus palabras.

Sabo- No necesito nada en estos momentos.  -susurró.

Ace- No tienes buen aspecto...

Sabo- Ahora me ducho, he quedado dentro de un rato con Franky. -dijo comenzando a cerrar pestañas en su ordenador.

Ace- ¿Franky? -dijo con un tono de sorpresa y extrañeza.

Sabo- Si, necesito que me ayude con un problema de tarjeta en mi móvil del trabajo, tengo demasiados contactos y se me han eliminado muchos, algunos de clientes importantes... -susurró- agradezco ir apuntándolos siempre en una agenda pero no puedo dedicarme a apuntaros todos de nuevo y espero que los pueda recuperar.

Ace- Claro, es demasiado trabajo... -susurró.

Sabo no dijo nada más pero el pecoso se quedó pensativo.

Ace- Luffy se fue con Law, ¿tú vas a tardar mucho con Franky?

Sabo- Quedé a las 5... me dijo que era algo que llevaba un tiempo... -susurró.

Ace- De acuerdo... y Sabo... -susurró aquello último haciendo que su hermano lo mirase. -Si necesitas hablar, aquí estoy.

Sabo lo miró por unos segundos en silencio y asintió.

Mientras tanto...

Nami- ¿Y qué más te dijo? -dijo curiosa mientras su amiga apuntaba una formula en su cuaderno de laboratorio.

(Tn)- No quise leer más. -susurró. - Desde aquel día que me llamó no he dejado de recibir mensajes por mis redes sociales... -dijo levantando la mirada hacia su amiga. - Los recibía antes también pero ahora se está volviendo muy insistente.

Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora