Nami- Ya estás como una rosa, debemos ir a celebrarlo.
Las tres amigas se encontraban en el interior de una cafetería desayunando.
Hacía frío, y para la llegada de la navidad tan solo faltaban dos semanas, algo que no pasó desapercibido por el grupo de amigos.
Robin- Creo que será mejor centrarnos en las fiestas navideñas. -rió un poco tomando su té.
(Tn)-Tienes razón, pasé días constipada, pero ahora me hace más ilusión esas fechas. -dijo emocionada dando unos saltitos desde su asiento. - ¡Mis primeras navidades en dos años!
Nami- Estoy por cancelar la reserva en ese hotel y buscar uno en un pueblo... -dijo pensativa.
Las dos se miraron entre sí y volvieron la mirada a la pelirroja.
Robin- Cancelar una fecha ahora es una locura... no habrá plazas en los demás hoteles...
(Tn)- Y la cancelada será tomada en cuestión de segundos.
Robin- Así es. ¿Pero a qué ese cambio de opinión?
Nami suspiró.
Nami- Si vamos a un hotel en un pueblo y no en una montaña tendremos más posibilidades de ligar esas fechas y...
(Tn)- ¡Nami!
Nami- ¿Qué? -dijo inocente.- No todas vinimos de París habiendo probado la exquisitez francesa y dejándonos satisfechas para lo que queda de año.
La joven se llevó sus manos al rostro avergonzada.
Robin- Se que intentarás contactar con algunos hoteles por si tienen plazas libres. -dijo mirando a su amiga.
Nami- Maldita sea, que bien me conoces, por que de hecho ya lo hice.
Horas más tarde...
El timbre de la puerta abriéndose sonó sacando a la joven de sus pensamientos. Levantó la mirada y sonrió amablemente al joven que entró.
(Tn)-Buenas tardes. -saludó alegre.
El rubio sonrió algo forzado y le dio la tarjeta sanitaria sin mediar palabra.
La joven suspiró un poco ante esa frialdad y pasó la tarjeta por el lector.
(Tn)- Tienes dos recetas apuntadas, ¿cuál quieres?.
Sabo- Las dos.
La joven asintió, le entregó la tarjeta y se perdió por los pasillos apareciendo a los pocos segundos.
(Tn)- ¿Malestar? -se preocupó un poco tendiéndole la bolsa de papel.
Sabo- Algo así... hubo un problema en el trabajo. -susurró dándole el dinero. - Estoy con los nervios que apenas puedo comer.
La joven lo miró curiosa guardando el dinero en la caja.
(Tn)- Nunca me dijiste a qué te dedicabas.
Sabo- Trabajo en una empresa de marketing, el director es mi abuelo.
La joven asintió sorprendida.
(Tn)- Admirable. -halagó
Sabo- No tanto... tengo problemas con un cliente y lo tengo que llevar yo solo. -dijo con clara molestia y malestar diciendo aquello, se notaba que no tenía mucha gente con la que desahogarse en casa, Luffy apenas lo entendería y Ace... igual.
(Tn)- Lo siento mucho... -susurró apenada.
Sabo negó.
Sabo- Barreras del idioma, no consigo a un traductor por las fechas en las que estamos, aunque no necesito nada especial, tan solo traducir unos documentos y ayudarme a redactar.
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Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]
FanfictionSabo, tras sufrir un suceso que marcará su vida, intenta retomar la normalidad despertando así un misterioso lado suyo que alterará la vida de las personas que lo rodean.