Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]

10- Te quiero

A la mañana siguiente la chica se despertó por el estridente sonido del timbre.

Al abrir los ojos le sorprendió un fortísimo dolor de cabeza y de garganta.

Se levantó perezosamente y caminó hacía la puerta. Miró por la mirilla, frunció el ceño y se alejó de la puerta sin abrirla. 

El timbre volvió a sonar a la par que la chica se tumbaba en el sofá ocultando su rostro en un cojín.

Ace- (Tn)... -dijo al otro lado de la puerta. -Por favor...

Pasaron los minutos donde el chico no dejaba de insistir hasta que al fin cesó. La chica nuevamente se volvió a levantar, miró por la mirilla y vio que allí ya no había nadie.

Se alejó de la puerta tosiendo y caminó escaleras arriba para cambiarse.

Horas más tarde la chica se encontraba ya en la farmacia lista para aquel largo día de trabajo, el cual pasaría nuevamente sola.

Mientras tanto Ace se encontraba en la mesa del salón mirando su plato de tostadas ya frías. Su mirada era fija y apagada, algo que llamó la atención de Sabo cuando entró a la cocina a tomar una bolsa de tela que había dejado anteriormente en la encimera.

Sabo- Ace... -dijo en voz baja sacándolo de sus pensamientos. -¿Estás bien?

Ace se mordió el labio y negó.

Ace- No... No lo estoy. 

Sabo volvió a dejar la bolsita de tela encima de la encimera y se acercó a él sentándose enfrente suyo.

Sabo- ¿Quieres hablar?

Ace- Esta mañana he ido a ver a (Tn)... no me quiso abrir la puerta, tan si quiera me respondió.

Sabo lo miró preocupado.

Sabo- Quizás no estaba en casa...

Ace- Eran las siete de la mañana y ella entra a trabajar a las nueve... tenía que estar allí y... escuché sus pasos... -susurró.

Sabo lo miró apenado sin saber que decir.

Ace- ¿Dónde ibas?

Sabo- Iba a llevarle algo caliente a (Tn) para el almuerzo, ayer tuvo que pasar frío...

Ace frunció un poco el ceño.

Ace- Llevas poco más de un mes conociéndola, ¿por qué te preocupas tanto?

Sabo- Bueno... es tu mejor amiga y muy buena con Luffy. 

Ace- Ya...

Sabo miró a otro lugar.

Ace- ¿Puedo llevárselo yo?

Sabo se mordió el labio y asintió bajando la mirada.

Ace se levantó rápidamente y tomó aquella bolsa.

Ace- Gracias, Sabo. -sonrió.-Voy a intentar hablar con ella.

Sabo asintió sin mirarlo y escuchó como el pecoso salía de casa.

Mientras tanto...

(Tn) se encontraba de puntillas en el último escalón de aquella escalera de 8 escalones mientras intentaba colocar una caja de facturas en lo alto de la estantería.

Se mordió el labio haciendo más esfuerzo, lo que provocó que le diese un picor en la garganta que la llevó a toser repetidas veces sin poder parar mientras maldecía en voz alta.

Escuchó la campanita de la puerta, intentó agarrarse del arco de la escalera para bajar y dejar la caja para otro momento pero al hacerlo su mano resbaló y su cuerpo se fue para atrás apunto de caer al suelo, pero justo cuando eso iba a pasar alguien se interpuso entre ella y el suelo.

La chica abrió la boca al notar algo presionar contra su trasero, bajó la mirada y vio dos manos masculinas aferradas a la escalera y su trasero sobre la cara de aquel sujeto.

(Tn)- ¡¡¡QUE MIERDA HACES!!!

La chica se agarró nuevamente del arco de la escalera apartándose así de él, con el descuido que al hacerlo la caja perdió el equilibrio y cayó hacia la cara del sujeto que le había ayudado.

La chica cerró los ojos al impacto y los abrió lentamente viendo al chico tirado en el suelo con la caja a su lado.

Se quedó viéndolo y bajó de la escalera.

Ace- Ni te preocupas... -susurró frotándose la cara por el golpe.

(Tn)- Claro que me preocupo, ¿sabes el problema que generaría si alguien se me muere aquí dentro? -dijo con voz ronca tomando la caja.

Ace- ¡Oye que te salvé, niña con voz de camionero!

(Tn)- ¡Cállate niño tonto, tengo la garganta mala!...hubiese preferido caer antes de que tú me ayudases.

Ace- Pero... -dijo incorporándose.

(Tn)- ¿Qué es lo que quieres? Ace. -dijo sería sin mirarlo mientras ponía la caja sobre la mesa.

Ace se levantó y sin decir nada la abrazó por detrás.

Ace- Lo siento... siento haberte dicho esas cosas tan horribles. -susurró ocultando su rostro en el cuello de ella provocando a la chica que le corriese un escalofrío por la espalda.

(Tn)- Ace... -susurró

Ace- Te quiero, te quiero mucho, (Tn)... y realmente me alegro de que estés aquí.

La chica se mordió el labio sintiendo como los brazos del chico la estrechaban más contra su cuerpo.

(Tn)- ¿Por qué me dijiste aquello tan horrible...?

Ace- Por miedo... pero prometo contártelo todo a su debido tiempo. -susurró dándole un tierno beso en la mejilla.

La chica se giró y le devolvió el abrazo apoyando su frente en su pecho. No duró ni tres segundos hasta que Ace la separó de golpe.

El chico le tocó la frente y la miró alarmado.

Ace- ¡Tienes fiebre!

La chica se tocó la frente.

(Tn)- ¿Seguro? 

Ace- ¿¡Pero no te estás viendo!? Eso te pasa por irte ayer con la lluvia y sin paraguas.

La chica hizo un puchero frunciendo el ceño.

Ace- Tú te vas a casa ahora mismo.

(Tn)- No, tengo que trabajar... Ace, me aprovecharé de ti. -dijo dándole la caja que había intentado antes colocar y le señaló lo alto de la estantería. -Allí.

Ace miró el lugar que señalaba y subió las escaleras y, a muy diferencia de ella, puso la caja en su lugar a la primera.

(Tn)- Buen chico.

Ace- Recoge, nos vamos.

(Tn)- No Ace... ya te dije que tengo trabajo.

Ace- Pero tienes fiebre... debes descansar.

(Tn)- No te preocupes. -sonrió un poco y miró el mostrador. -¿Qué es esa bolsa?

Ace- Ah... Sabo te hizo algo caliente para almorzar.

(Tn)- ¿Sabo? -dijo sorprendida y sonrió tierna. -Que lindo.

Ace la miró fijamente y asintió un poco.

Ace- Si... muy lindo. -susurró.