21- Falsas esperanzas

1.8K 209 75
                                    

Las vacaciones de navidad acabaron hace apenas una semana y todos volvieron a sus respectivos trabajos y obligaciones con fuerzas pero con su espíritu aún de vacaciones en aquella montaña donde todos se habían divertido.

En especial (Tn). Eran sus primeras navidades después de mucho tiempo y le dio una profunda tristeza el día donde tenían que hacer las maletas para volver a casa.

Ahora, con la mirada perdida entre los ventanales de su apartamento, viendo desde las alturas las tranquilas vistas de su pequeño pueblo. Pocos transeuntes, apenas había coches y los únicos que había eran de aquellas personas que venían de la ciudad cercana, y el mar, su cosa favorita de aquellas vistas, al fondo meciéndose suavemente.

La chica chica suspiró cerrando los ojos y sujetando con firmeza su taza humeante de café.

Pero el sonido de su teléfono móvil le sacó de aquella paz mental con tanta facilidad que provocó una expresión poco agradable en su rostro.

Tomó el teléfono y leyó un mensaje de su amiga Nami pidiéndole quedar antes de su entrada al trabajo, lo cual debía ser dentro de menos de media hora.

La chica suspiró, apagó la pantalla de su móvil y se bebió lo que quedaba en su taza de café de un sorbo. Dejó su taza en el lavavajillas y se fue hacía el baño para asearse rápidamente.

Se puso unos pantalones anchitos color crema con un top negro ceñido que realzaba su figura. Se  puso unos botines del mismo color que el top y se hizo una cola alta. 

Tomó su bolso y salió de su apartamento tras haber comprobado que las luces y el gas estuviesen apagados y se encaminó hacía la farmacia, en cuya puerta le dijo su amiga que se verían.

A partir de ese día la chica se quedaría durante dos semanas a cargo de la farmacia, ya que Kureha le había cubierto su puesto en las vacaciones de navidad, y al estar únicamente las dos solas debían turnarse para cubrir las vacaciones de la otra.

Caminó en silencio oyendo sus propios pasos contra la acera y desvió la mirada hacía delante viendo a una chica pelirroja acompañada de una morena como agitaba sus brazos alegremente.

La joven sonrió y se apresuró acelerando el paso sintiendo la mirada de ambas sobre ella.

Al llegar la pelirroja la abrazó y besó sus mejillas con cariño mientras que la pelinegra le sonreía tiernamente saludándola.

Nami- Perdona por hacerte venir un poco antes, pero queremos decirte algo muy importante.

Robin- En verdad no sería tan importante si no tuviese descuento. -dijo divertida.

Nami- Desde luego. -asintió dándole la razón a su amiga, sacó un papel plegado de su bolsillo trasero y se lo tendió a la chica.

(Tn) curiosa tomó el papel que le había ofrecido y le desplegó viendo la portada dibujada de un panfleto deportivo y alzó una ceja ante aquello. Nami no era una aficionada al deporte ni tampoco lo era Robin, aunque las dos poseían un hermoso cuerpo, parecían no necesitar de pesas para esculpirlo.

(Tn)- Dos por uno... vaya. -dijo algo sorprendida y miró a sus amigas. - Zoro me habló de esto esta mañana, ¿Empezaréis en el gimnasio?

Nami- ¿Por qué no? las vacaciones de navidad acabaron y comienza oficialmente el proyecto bikini.

Robin rió al ver la cara de la chica mirando a la pelirroja.

(Tn)- Pero ambas sois hermosas... soy yo la que ha ganado peso en este viaje.

Robin- Le diste fuerte a los turrones, no sé como ni tú ni Ace se quedaron ciegos.

Nami- Y no mencionamos  a Luffy porque lo suyo es ya un super poder... 

Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora