Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]

17- Algo caliente que cenar

Sabo se mordió el labio y tomó su teléfono comenzando a marcar, se lo llevó a su oído y empezó a oír la señal de que estaba comenzando la llamada.

Su casa ahora estaba en silencio, eran las ocho de la tarde y sus hermanos habían salido a cenar dejando al rubio solo trabajando, el cual rechazó que ellos le trajesen la cena cuando volvieran.

La llamada fue aceptada y una voz que se le hizo dulce y cálida sonó al otro lado de la linea provocando que el joven sonriese un poco.

(Tn)- ¿Diga?

Sabo- Soy Sabo. -saludó. - Hola (Tn)...

(Tn)- Oh... Sabo, no tenía registrado este número. -dijo con cierto toque de sorpresa en su voz. - ¿Ha ocurrido algo?

Sabo- No no... te llamo desde el teléfono de casa... no recuerdo donde dejé el móvil... -dijo riendo un poco provocando que la chica diese un suspiro aliviado junto a una pequeña risa.

La chica permaneció en silencio provocando que tan solo a través de la línea se oyese lo que la chica estaba haciendo en ese momento.

Sabo- ¿Estás trabajando?

(Tn)- No, estoy en casa preparando las maletas, ya pedí los días a mi jefa en la farmacia, ¿y tú?

Sabo suspiró un poco.

Sabo- Aún sigo...

La chica se mordió el labio oyendo la voz cansada del chico.

(Tn)- ¿Cenaste?

Sabo- No... los chicos salieron a comer hace unos minutos pero yo aún no decidí nada, quizás tome un café y un sandw....

(Tn)- No puedes comer solo eso, algo me dice que pasarás esta noche en vela otra vez, si no le pones alimento a tu cuerpo este no trabajará bien. -dijo cortando al chico.

Sabo- Si... tienes razón... -susurró oyendo el tono preocupado de la chica.

La joven quedó en silencio unos segundos como si estuviese pensado en algo, el chico notó como ella dejó de hace lo que estaba haciendo, quedándose ambos en silencio.

(Tn)- ¿Puedes esperar hasta las 10 para comer?

Sabo procesó su pregunta y sonrió un poco.

Sabo- No es necesario que te molestes...

(Tn)- Te hice una pregunta.

Sabo no pudo evitar soltar una pequeña risa ante su insistencia sorprendido a la chica.

Sabo- Te espero.

La chica sonrió, algo que se notó a través de la línea.

(Tn)- No tardaré, nos vemos en un rato. 

Sabo no quería colgar aquella llamada, pero cuando iba a pedirle que siguiera allí la joven ya había colgado.

Sabo suspiró y moró el teléfono, el cual comenzó a emitir el pitido que simbolizaba el fin de aquella conversación, y sin poder evitarlo sonrió.