Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]

9- Lluvia

Al día siguiente la chica fue como cada día al trabajo, poco Kureha iba confiando en ella y cada vez era más frecuente que dejase sola a la chica o que le diese las llaves de la farmacia para que cerrase o la abriese al día siguiente, una demostración de confianza que la chica agradecía enormemente.

Llegó a la farmacia, saludó a Kureha y esta la dejó sola con varías cajas de pedidos y una libreta para que vaya tachando los que iban llegando.

La mañana pasó tranquila hasta que comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia, de las cuales la chica no se percató hasta que no apretó volviéndose el ambiente gris y oscuro.

La chica suspiró y siguió con su trabajo sabiendo que hasta que no parase no habría clientes.

Mientras tanto Sabo se encontraba en casa preparando la masa de unas galletas hasta que vio por la ventana la forma tan brusca de llover.

Luffy- ¡¡Llueveeeee!! -dijo como niño pequeño saltando frente a los ventanales del salón. -¡¡Lluvia y galletas!!

Sabo sonrió enternecido y volvió a la masa.

Sabo- Estarán listas en media hora.

Luffy gritó contento y corrió hacia la tele.

Luffy- ¡Voy preparando alguna película!

Sabo- ¡Llama también a Ace!

Luffy- ¡Vooy! -gritó corriendo escaleras arriba.

Llegó a la puerta de la habitación de su hermano y la abrió sin pedir permiso viendo a su hermano en la cama con un libro entre las manos.

Luffy- ¡Vamos a ver una película mientras comemos galletas!

Ace asintió sin mirarlo.

Luffy. ¿Quieres venir?

El pecoso suspiró un momento y miró a su hermano pequeño, el cual traía una carita de ilusión que le resultaba difícil rechazar.

Ace- De acuerdo... pero dentro de poco tendré que irme al trabajo.

Luffy- Shishishishi te esperamos abajo.

Ace asintió y cerró el libro incorporándose en la cama.

Luffy bajó las escaleras de un salto provocando un fuerte golpe.

Sabo- ¡LUFFY!

Luffy- Shishishishi ¡PERDÓN!

Pasaron los minutos y, con el pequeño mirando impaciente el horno al final de mucho esperar sonó por fin la campanita.

Luffy- ¡Listas!

Sabo- A ver, que te puedes quemar. -dijo tomando las manoplas y abriendo la puerta del horno dejando escapar un delicioso aroma a galletas recién horneadas.

Puso la bandeja en la encimera y con una espátula de madera fue retirando con cuidado las galletas y poniéndolas en el plato bajo la atenta y babeante mirada de su hermano pequeño.

Sabo- Listas. -anunció tras echar canela por encima.

Luffy tomó el plato y lo puso sobre la mesa a la par que bajaba su hermano con el abrigo y la bufanda puesta.

Sabo- ¿Te vas? -dijo quitándose el delantal.

Ace- Si.

Luffy- ¿No te quedas...?

Ace- He de ir a solucionar unos asuntos. -dijo sin más saliendo de casa dejando a los dos extrañados.

Mientras tanto la chica se encontraba sentada tras el mostrador leyendo un libro. Aquella tarde se le estaba haciendo aburrida, nadie entraba y la lluvia cada vez venía con más fuerza.