Hasta que te conocí (Sabo y tú) [FINALIZADA]

41- Fuego

(TN) - ¡Sanji! - exclamó al ver como la patada del chico impactó contra la cara de Ichiji, el cual no se movió ni un centímetro a pesar del fuerte impacto.

Sanji frunció más el ceño cuando vio como su hermano tomó su pierna y lo jaló haciendo que cayese duramente contra el suelo, ahogando en el joven un quejido por el impacto.

Ichiji - ¿No aprendiste nada cuando eramos pequeños?, Sanji. - dijo con un tono de autoridad viendo a su hermano con el ceño fruncido y con notable molestia.

Sanji - Maldito... -maldeció entre dientes.

(TN) alarmada rodeó al pelirrojo y corrió en busca de su amigo bajo la atenta mirada de Ichiji.

(TN) - Sanji... -susurró viendo al joven arrodillándosea su lado asegurándose de que estuviera bien. - Lo siento mucho...

Sanji - Tú no tienes la culpa de que mi hermano sea un necio. - dijo escupiendo las palabras sin dejar de mirar al mayor, el cual los miraba atentamente a ambos.

Ichiji - Me dejaste por escoria, (TN). - dijo en tono alto y claro. - Dejas un futuro a mi lado, lleno de riqueza y placeres para venir a un lugar donde está mi hermano. -continuó saliendo de detrás del mostrador hacia donde ellos estaban. - Me dejas... por esa escoria con la que te vi antes.

La chica lo miró desde abajo aún agachada donde estaba Sanji.

Ichiji - He venido a abrirte lo ojos. -concluyó seguro de sí mismo. - Te darás cuenta de quien vale realmente la pena, de una forma u otra.

Sanji chasqueó la lengua mostrando desprecio hacia su hermano. Abrió la boca para protestar pero el movimiento rápido de la chica lo impidió.

(TN) - ¿Siempre te sientes con el derecho de saber que es lo mejor para mí? -gritó enfadada levantándose dando unos pasos hacia él. - Nunca me preguntaste que es lo que realmente YO deseaba. -enfatizó el último punto. - Durante estos dos años siempre hiciste lo que creías que era lo mejor para mí, ¡pero en cuanto dije lo que quería te enfadaste!.

Sanji e Ichiji sintieron asombro al ver a la chica así, en especial Ichiji, que durante estos 2 años jamás había visto a la chica tan enfadada, y menos gritarle a él.

Ichiji - Te ofrecí todo para que te quedases en París. -habló de forma aparentemente calmada. - Y ahora estoy dispuesto a hacer lo que haga falta para que vuelvas conmigo, yo te a...

(TN) - Basta. - lo interrumpió sintiendo su garganta arder y sus ojos tratando de reprimir las lágrimas. - No voy a volver a la vida de antes, una vida donde yo siempre estaba al margen de la tuya, una vida donde me sentía sola.

Ichiji dejó de fruncir el entrecejo y se acercó a ella hasta estar a unos centímetros.

(TN) - Amo estar con mis amigos, con mi familia, amo este lugar... no quiero sentirme sola de nuevo.

Ichiji - ¿No me amabas a mi? -preguntó en voz baja bajando su cabeza para mirarla, para tratar de buscar sus ojos empañados en lágrimas en un rostro enrojecido de enojo y dolor.

La chica lo miró sintiendo su labio temblar levemente, sentía tantas emociones en ese momento que no sabía gestionarlas bien: tristeza por la situación, enojo por por la presencia de Ichiji, miedo por lo que él pueda hacer y melancolía por todo lo que hizo.

Ichiji dirigió su mano hacia el rostro de la chica poniendo su pulgar sobre su labio tembloroso, despertando en él un deseo inmenso de besarla, de poder darle todo el deseo que ha estado reprimiendo desde su partida, pero la chica apartó su mano haciendo un movimiento con la cabeza.

(TN) - Te amé y lo sabes bien, pero ahora mi deseo es estar aquí.

Ichiji - Dime como puedo estar contigo, que debo hacer...

(TN) - Ichiji...

Ichiji - Te daré todo lo que desees, te daré todo lo que tengo. - empezó a decir sorprendiendo a su hermano, el cual lo miraba sorprendido por su actitud. - Podrás tomar los aviones que desees para venir de visita, puedes traerte a tus amigos y a tu hermano las veces que quieras...

La chica hizo un chasquido con la lengua cerrando un poco los ojos interrumpiendo al chico.

(TN) - ¿En serio crees que tus habilidades como negociante podrán con esto?. -cuestionó enfadada. - No soy "algo" que puedas negociar, no soy "algo" que puedas recuperar solo por que tú lo digas. - dijo cada vez aumentando más el volumen de su voz hasta el punto de gritar de enojo. - ¡Te acostumbraste a tener todo lo que deseabas con solo chasquear los dedos, pero en cuanto viste que no quiero volver haces lo posible por llevarme!.

Ichiji la miró cada vez más sorprendido por la actitud de la chica, era la primera vez que ella lo enfrentaba de esa forma, y por primera vez en su vida, se sientía nervioso ante el enfado de alguien a pesar de haber tenido hombres apuntando a su cabeza con un arma. Por primera vez en su vida, teme perder.

(TN) - Te dije que no quiero volver a París, vete.

El pelirrojo la miró, sin saber que decir mientras su hermano lo analizaba boquiabierto por cómo la chica había conseguido intimidar a una persona tan despiadada y fría.

Ichiji - Aún tenemos que hablar.

(TN) - Fuera de la farmacia.

Ichiji - He dicho que...

(TN) - ¡Fuera! -gritó sintiendo como el calor se seguía expandiendo por sus mejillas.

Ichiji apretó los labios y caminó hacia la puerta, pero justo cuando pasó por el lado de la chica está lo tomó de la manga de su chaqueta.

(TN) - Y ni se te ocurra hacerle nada malo a él. - dijo viendo como Ichiji frunció más el ceño ante aquello. - Por qué si le haces algo... no sé como lo haré, pero te prometo que lo pagarás.

La chica soltó su chaqueta y el chico salió en silencio. Fue entonces cuando sintió como si todo se desmoronase, y comenzó a llorar sentándose contra el mostrador. Sanji fue con ella y la abrazó aún sin salir de su asombro y miró hacia la puerta, donde Ichiji la estaba viendo mientras sus hombres se acercaban a él.

Mientras tanto...

Garp - ¿Quién manda en la empresa? - preguntó al otro lado del teléfono.

Sabo - Tsk.

Garp - He dicho que vengas, es una orden mocoso, no una pregunta.

Sabo - Puedo ayudar estando aquí.

Garp - ¡Como te vuelva a repetir las cosas harás que vaya para allá para darte una patada en el culo!.

Sabo suspiró acariciándose el entrecejo.

Garp - Te doy 2 días para que traigas tu culo aquí.

Y antes de que Sabo pudiera responder, su abuelo colgó.

Sabo dejó su teléfono en la cama y suspiró viendo la ventana.

Ace, el cual estaba al otro lado de la puerta, tomó su teléfono y abrió el chat privado con Law.

Ace - Ya está hecho.

Law - Esto ayudará a que no cree ese lazo obsesivo, será duro no tenerlo en casa, pero es mejor así.

Ace - Lo sé, ahora temo por (TN), se pondrá triste.

Law - Es mejor que llore por su partida unos meses a tener a Sabo controlando su vida.