Félix y Wilhelm aparecen

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Pov Narrador

Después de aquella conversación con Rem , tuve que continuar con mis deberes de esa mañana por más cansado que estuviese , pues no tenía permitido pasármela de holgazán , o al menos es lo que yo sentía , pues tanto como Rem , Emilia y un poco Roswall insistieron en que me recupera de el agotamiento extremo que tenía , a lo que yo me negaba fingiendo tener energías.

En el proceso de realizar mis deberes , podía darme cuenta como es que Rem hacia cada vez más deberes , al parecer para que yo no me sobre esforzara , no me contuve a preguntarle por qué lo hacía.

Yo: Oye Rem... Se que te preocupas por mí , pero no creo que debas esforzarte así por mí.

Rem: Tu me dijiste que si necesitarás ayuda no dudarías en pedirla , pero... ahora que la necesitas... tú... tú te quedas callado haciéndote el fuerte , acaso ¡¿mentias al decir todo eso?!

Me quedé callado por unos segundos hasta que respondí.

Yo: Son un hipócrita... Tienes razón... solo me hago el fuerte , aunque está mal... no me gusta causar muchos problemas , el no seguir los mismos consejos que doy me hace parecer un idiota , debo cambiar ese aspecto de mi y empezar a seguir mis propios consejos....... -con una ligera sonrisa mirando fijamente a Rem- Gracias Rem , gracias por ser tan atenta y hacerme ver mis propios errores.

Rem quedó conforme con sólo saber que comprendía su preocupación y el echo de querer cambiar algo malo de mí.

Rem: Espero que lo cumplas...-sonrriendo amablemente-

Yo: Tenlo por seguro , así que Rem...

Rem: Si?

Yo: Me ayudas con mis deberes?

Rem: Está bien Alex , con gusto te ayudaré.

/Esta sonrisa es algo que no puedo describrir fácilmente/

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/Esta sonrisa es algo que no puedo describrir fácilmente/

Este día transcurrió con normalidad gracias a la ayuda de Rem, la cual me prohibió terminantemente que ese día me pusiera a entrenar mi magia y mi físico por obvias razones, así que no me quedó de otra más que simplemente dedicarme realizar deberes simples hasta la noche en la que Ram llegó sin falta para enseñarme a leer y escribir, de la misma manera todas las noches.

Los días pasaron y ya me sentía tranquilo en cuanto a mis energías, por lo que podía retomar mi entrenamiento, lo cual hice entusiasmado, pues el poder hacer magia me gustaba mucho.

Uno de estos días mientras limpiaba las ventanas en compañia de Rem, ambos logramos ver por una de las ventanas una carroza de dragón detenerse frente a la mansión.

Yo: Ya llegó el trapito?!

Rem: Aquí tienes Alex -dice acercandome un trapo-

Yo: Uh? .... -contengo mi risa inflamado mis mejillas- no me refería a ese tipo de trapo.

Yo en Re:Zero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora