Reencuentro

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Pov Narrador

Me encuentro mirando el cielo despejado, tirado sobre lo que alguna vez fue un puesto de papas asadas.

Yo: Ay carajo... (Quien putas fue!!)

Hubiera creído que la dueña del puesto se hubiese enojado, pero al parecer me equivoque.

Señora: Oye muchacho, te encuentras bien -con tono preocupado en su voz-

Yo: Si, no se preocupe señora...

Procedo a utilizar la mano oculta, la cual sale desde el centro de mi espalda y hago que se apoye en el suelo para levantarme sin hacer esfuerzo.

Yo: Espero que las posiciones no se hayan roto... -revisando los bolsillos ocultos de mi chaqueta y percatandome de que están intactas- menos mal... -aliviado- ahora sí, quien fue el desgraciado que me atacó.

Estaba completamente despeinado con el cabello cubriendo parte de mi rostro, pero aun así pude notar y distinguir el rostro de Beatrice, la cual tenía un un semblante serio que fue cambiando poco a poco a una expresión de sorpresa y alegría mientras mantenia una mano delante de el chico de cabello blanco llamado Bell como si lo tratara de detener, para que luego lo bajara y se quedara quieta en su lugar.

Beatrice: Alex?...

Yo: No jodas... ¡¡¡Beatrice!!!

Me acerqué corriendo emocionado hacia la pequeña espíritu para abrazarla y levantarla en el aire.

Yo: Te encontré!!! Beatrice... -mi abrazo se hacia cada vez un poco más fuerte pero sin exagerar- Que bueno que te encontré.

Podía sentir como Beatrice también se aferraba fuertemente a mí, parecía ser como si no quisiera soltarme en lo absoluto, aunque cuando la escuche parecía estar llorando, cosa que me preocupó y traté de consolarla.

Beatrice: No me vuelvas a dejar por favor, no quiero estar sola de nuevo...

Yo: Ey, tranquila Beatrice, no te voy a dejar sola, aún no eh cumplido mi promesa ¿recuerdas? -la bajé al piso y me incline a su altura para acariciarle la cabeza- no estarás sola nuca ya sea conmigo o sin mí, pero mientras yo esté vivo voy a acompañarte el mayor tiempo posible -sonriendole-

Esto pareció calmarla, por lo que no pude evitar hacer un comentario estúpidamente egocentrico.

Yo: Si que me extrañaste mucho ¿eh? Normalmente no eres así ¿tan increíble soy?

Beatrice: Jhummm! Eres un tonto! Solo tenias que quedarte callado por un momento! -inflando las mejillas-

Yo: Está bien está bien, aunque vale la pena hacerte enojar, creo que si llego a ser muy tonto a veces.

Beatrice: Es bueno que te des cuenta supongo.

Yo: Y aun así me quieres, jeje.

Beatrice: Que molesto eres!

Yo: Lo sé, pero bueno, que te parece si nos ponemos al día?

Beatrice: Tienes razón, pero creo que deberiamos avisarles a ellos -señalando a Bell y Hestia-

Yo: De acuerdo, pero también tengo que pagar algo que rompí por accidente -haciendo comillas con los dedos en la última palabra-

Beatrice: Lo siento supongo...

Yo: Tu avizales a ellos y yo pagaré el destrozo.

Beatrice: Está bien.

Unos minutos después me encontraba caminando junto a Beatrice, pues ya había pagado los daños que cause al puesto de la señora vendedora así como también le pagué por toda la venta del día, cabe decir que me salió caro y ni siquiera había comido nada de ese puesto, y sí, traía el dinero suficiente para pagar, después de todo ya no tengo el temor de que me asalten porque ya soy lo suficientemente fuerte como para evitar ese tipo de situaciones, además de que ya no me encuentro en latinoamericana; por el lado de Beatrice, ella me mencionó que en otro momento sería el adecuado para que habláramos con sus nuevos conocidos, ya que no quería interrumpir la cita de Hestia con Bell, era como si quisiera devolverle algún tipo de favor.

Yo en Re:Zero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora