*Se que tengo una historia pendiente pero, me bloquee no se me ocurre como continuarla... así que por ahora dejare este proyecto que aún estoy desarrollando.
*Katekyō Hitman Reborn, ni ninguno de sus personajes me pertenece, tanto la obra como los personajes pertenecen a Akira Amano. Como ya es costumbre esta historia solo hace parte de mi loca cabeza... Los hechos se desarrollan en el último año del tierno Conejito Castaño.
¡Sin más que agregar, Let's Go!
POV Normal
Instituto Namimori clase 3-2, vemos a un castaño totalmente distraído "mirando por la ventana", aunque realmente estaba abstraído en sus pensamientos; con el pasar del tiempo había dejada de ser un Dame, pero, había decidido mantener esa fachada para evitar que cualquier de sus compañeros se diera cuenta de quien era en realidad, ya que esto sería demasiado complejo o molesto de explicar, además no quería que la gente se acercara a él por interés. Si era sincero le irritaba por completo que la mayoría de sus compañeros se hicieran de la vista gorda cuando era el objeto de burlas constantes y matoneo, no estaba pidiendo que lo defendieran y salieran heridos por su culpa, pero sí que tuvieran algo de empatía, por más inútil que fuera era un ser humano como cualquiera de ellos; más sin embargo, ellos simplemente ignoraban lo que pasaba o se mofaban de su desgracia en voz baja, pero no podía decir que eran todos, a parte de sus guardianes y amigos, había dado con la identidad de ese "Fantasma" que lo ayuda de forma disimulada. Sonrió al recordar como lo había ayudado sin que él se percatara durante un buen tiempo, un pañuelo en su silla cuando a sus abusadores se les hacía divertido lanzarle líquidos de diferente índole, una chamarra en su bolso cuando su ropa era escondida, una copia de apuntes cuando sus cuadernos eran rotos; podía enumerar cientos de curiosas ocasiones en donde encontraba algo que le ayudaba de las pesadas bromas de sus compañeros, para mediados de su segundo año dio con la identidad de dicho "fantasma", con la ayuda de Kyoya e Irie, dio con la gran y grata sorpresa que tres de sus compañeros eran los que lo ayudaban.El ruido de una silla lo trajo de nuevo a la realidad, uno de sus compañeros había sido llamado al pizarrón; estaba en clase de matemáticas con Nezu-sensei, profesor que de plano no le caía para nada bien, no solo porque cada que podía lo humillaba, sino por su arrogancia, tenía el ego tan grande que a pesar de haber quedado en ridículo el año anterior, había hecho como si esto no sucedió y continuaba siendo un maldito que si tenía la oportunidad de humillar a alguno de sus alumnos lo hacía de la forma más evidente posible; suspiro al ver a su compañero responder correctamente y ver como volvía a estar tranquilo, ese viejo era una tortura, y más tortura era tener que fingir ser un inútil, si bien había sido su decisión (decisión de la que se estaba arrepintiendo) conforme pasaba el tiempo le era más difícil responder de forma incorrecta y obvia, y no solo eso su personalidad había cambiado ligeramente, su paciencia seguía intacta, sin embargo cuando su límite era rebasado se enojaba de tal manera que hasta Xanxus le tenía miedo, Reborn también le temía pero ni muerto lo iba aceptar, a parte que su lado sádico le exigía de cierta manera molestar al castaño hasta enojarlo a pesar de las consecuencias (si no lo hiciera dejaría de ser Reborn), volviendo al tema había dejado de ser tan ingenuo, sabia identificar cuando le mentían y eso le cabreaba, adicional le gustara o no, había adquirido ciertas tendencias sádicas cortesía de Reborn.
Por el momento se encontraba disfrutando del tranquilo momento que vivía, hasta hace tres meses atrás, habían estado sobreviviendo de un problema a otro, batallas y conflictos que no daban tregua, y si no era eso era Reborn con sus espartanos entrenamientos o sádicos juegos; sabía que la tranquilidad que está viviendo no iba a ser duradera, ya sea porque al destino le fascina joderle la vida o porque su querido Tutor/Padre disfrutaba de molestarlo. Para malestar de nuestro castaño su intuición se activó repentinamente avisándole de que algo malo estaba por pasar, lo que lo hizo poner en alerta, esto llamo la atención de sus guardianes quienes lo imitaron; el malestar que sentía, ya lo había experimentado en varias ocasiones y estaba completamente seguro que Reborn pondría en marcha algún plan para joderle la existencia; tan acertado fue su presentimiento que en menos de dos segundo la puerta del salón se abrió dejando ver a Reborn con su disfraz de Borem-sensei junto al director, eso no pintaba nada bien para su salud mental.
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Viaje a Italia
HumorPor lo general Reborn siempre se sale con la suya, que tambien le ira si toda la decima generación se confabula en su contra sin poder hacer nada gracias a Nono...