Viaje a Italia

Pars Somno

Si bien al principio la idea de la Peliblanca fue bien recibida, luego de que cada VIP tomara un baño el hambre se hizo presente, por lo que amablemente solicitaron su cena en la sala compartida.

Yuji: que le habrá pasado a Yuki-chan, se está tardando – cuestiono con preocupación, pues la Piña no la había dejado muy bien que se dijera.

Luce: fue la primera en ser atendida por Ryujii-sensei junto con un sermón por ser tan temeraria – explico con una sonrisa, pues el médico solo había refunfuñado diciendo que había entrado otro terco a la cuenta de la Décima generación haciendo reír a todos.

Fon: se encontraba con más ánimo cuando la deje en su cuarto – aseguro con tranquilidad, pues el tratamiento del director médico de la Nube era de los mejores – de hecho tenía bastante hambre, y su estómago lo confirmo – afirmo divertido, pues el estómago de la pequeña Peliblanca había hecho un ruido alto avergonzándola y haciendo carcajearse al Pelinegro que se llevó varios golpes por burlarse de ella.

Todos rieron ante la imagen que apareció en sus cabezas ante la descripción del chino, sin embargo, fueron sorprendidos por la Peliblanca entrando por la ventana como si fuera lo normal, con un pequeño felino en brazos y otro en su hombro.

Kukiko: lo perdimos Nat-chan – cuestiono al pequeño león en su hombre que gruño en afirmación como respuesta – Haya-chan en muy fácil de molestar – aseguro divertida dándose vuelta – buenas – saludo a todos con una expresión picara haciendo que cayera una gota de la cabeza de todos ante la valentía de la chica al molestar al explosivo Peliplata - a que Uri es una monada así – aseguro/cuestiono con alegría mostrando al pequeño felino de pelaje naranja y blanco.

Fon: también te robaste a Natsu – cuestiono con seriedad, pero ocultando una sonrisa, su sobrina mostraba esa personalidad que había ocultado y solo su familia conocía.

Kukiko: por quién me tomas Tio – contradijo dramáticamente – Nat-chan vino a mí en busca de mimos y le pedí permiso a Tsuna-chan para que esté conmigo – explico con una sonrisa calma, pues de lo contrario su Tio no la dejaría en paz – no soy tan suicida como para molestar a Hibari – añadió con seriedad pero con una sonrisa.

Yuna: pero si eres lo suficientemente suicida para molestar a Hayato que puede explotar – aseguro divertida – y hablo literalmente – añadió con sorna, pues el Peliplata era literalmente explosivo no solo por su personalidad sino por su arma favorita.

Yue: quienes son los que están escondidos en tu capucha Kukiko-chan – cuestiono con calma, pero con algo más de confianza luego de la prueba y ver el Narumiya confiaba en la Peliblanca.

Kukiko: ellos, son Mukurolw y el Dragón del adefesio – aseguro sacándose la capucha y mostrando al Búho de la niebla que por alguna extraña razón era un bebe junto con un dragón bebe que parecía más una lagartija – estaban discutiendo con Sho-chan y aproveche para tomarlos – explico con diversión.

Fon: en serio no tienes remedio – aseguro con desgano, pues a pequeña sobrina le encantaba molestar a sus cercanos; aunque de cierta forma se sentía aliviado, pues la muerte de Kaori fue algo muy duro para ella y se encerró en sí misma.

Luce: Sho volvió a andar jugando por ahí – aseguro con diversión haciéndole mimos al pequeño Búho - o pudo ser venganza, Byakuran casi lo mata por falta de oxígeno en la sala de entrenamiento y Mukuro lo ve como una amenaza cada que está cerca del tarado por lo que lo asesina con su aura y mirada – añadió con sorna, pues el Pelirrojizo solía ser calmado (claramente exceptuando el tema de los experimentos y casuales intentos de suicidio cuando juegan con lo que investigan), pero cuando se trataba del interés amoroso del adefesio si se molestaba, pues nunca entendió el porqué del actuar de Mukuro cuando él era 100% Hetero y aun si no lo fuera Byakuran ni siendo el último hombre en la tierra le interesaría, le causaba náuseas el que solo se lo mencionaran.