Minus Mirum

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Un nuevo día se alzaba, en la mansión Giglio Nero encontramos a un Castaño junto a un Azabache felizmente durmiente en compañía de una pequeña Peliverde tomando la mano del castaño; para todos en la mansión era una escena demasiado tierna y por lo tanto nuestras Peliverdes no perdieron tiempo, y comenzaron a tomar fotos como si fuera el fin del mundo. La situación no era de lo más normal, sin embargo todo se había realizado en impoluto silencio, pero toda calma tiene su fin, y el fin llego de la mano del comentario del Pelirrosa de la familia.

Nozaru: que le ve Uni-sama a ese intento de jefe, es un debilucho - comento con molestia al estar celoso de que la pequeña jefa prefiera al castaño que a él.

Las primeras en reaccionar fueron las Peliverdes que desaparecieron de la habitación como por arte de magia, ejemplo que fue seguido por los demás. Nozaru seguía en su nube de celos sin percatarse que había hablado en voz alta, solo regreso a la realidad cuando Gamma lo tomo del hombro y le dijo suerte desconcertándolo.

Kyoya: Basura que fue dijiste - espeto un malhumorado y recién levantado Azabache con un aura de muerte (Xanxus de cierta manera le había pegado su forma de hablar, solo que esta salía a flote cuando insultaban a su Conejo).

Nozaru fue enviado y encajado en la pared del corredor, luego de que una tonfa voladora lo golpeara con demasiada fuerza como para haber sido lanzada por un humano; gracias al cielo o a quien sea logro zafarse de la que por segundos seguro seria su tumba y corrió por su vida, siendo perseguido por un Demonio según él.

Tsuna: que pasa, porque tanto ruido - alego con pereza y bostezando.

Luce: Kyo-kun está cazando un idiota - comento divertida - el desayuno ya está servido, vamos - comento alegre como si no pasara nada.

El Castaño levanto a la pequeña Peliverde que seguía durmiente a pesar de todo el ruido que había en la mansión, se cambiaron y dirigieron al comedor, poco tiempo después llego el Azabache ya cambiado a desayunar sentándose junto al castaño con total tranquilidad. Al terminar de desayunar el Castaño comenzó a despedirse pues debía ir con los Shimon, sin embargo fue una tarea titánica despegar a la pequeña Uni del castaño, al final el Azabache la convenció diciéndole que podía ir a la mansión Vongola cuando quisiera a jugar con ellos ya que se quedarían por 4 meses, la pequeña accedió con lágrimas aun en los ojos haciéndole prometer al Azabache ayudarla en su planes de fastidiar a la Piña a lo que el encantado acepto.

Tsuna: no me parece gracioso Kyoya - refunfuño ante la sonrisa ladina que mantenía el Azabache una vez la limosina arranco en dirección a la mansión Shimon.

Kyoya: puede que a ti no Conejo - aseguro con diversión - pero es realmente divertido ver como la pequeña herbívora se aferró a ti y no pudiste hacer nada - explico con diversión colocando al castaño en sus piernas para abrazarlo.

Tsuna: Uni es muy posesiva - aclaró con desgano - el único que le gana en ese terreno eres tú, Kyoya - aseguro divertido dándolo en corto beso, lo que hizo sonreír ampliamente al Azabache.

Entre mimos y burlas llegaron la mansión Shimon, donde Emma los recibió sorprendido ya que su llegada a Italia permanecía en secreto. Hablaron de los sucedido mientras Kyoya se entretenía luchando con Adelhei, Emma mostro su disgusto ante las acciones del ex-arcobaleno y sin saber aún del plan de Tsuna se ofreció para ayudarle, el castaño se carcajeo y le explico el plan al Pelirrojo. Una vez terminaron de hablar y los Azabaches de entrenar se dirigieron a almorzar.

En la mansión Vongola

Para todos en la mansión fue una grata sorpresa no toparse con el desorden del día anterior, si bien el Sol y la Lluvia se habían levantado temprano y cumplido con su típica rutina de entrenamiento, no se habían escuchado los gritos de enfado de la Tormenta o los pedido de Auxilio del Rubio salvaje, y lo más curioso es que no habían escuchado ni una sola de las risas burlonas de la Niebla Mayor.

Viaje a ItaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora