Viaje a Italia

Medium Obstat

POV Tsuna

Luce desapareció de la sala mientras llamaba a los ex-arcobalenos, a lo lejos podía escuchar cómo se carcajeaba de manera tétrica e iba asustando a más de uno en su recorrido; me quedé en la sala complacido con lo que había logrado mientras degustaba algunos de los tentempiés traídos por una de las sirvientas, cuando pude escuchar la risa de Aria y una voz más débil que claramente demostraba molestia.

Aria: es una sorpresa no seas tan ansiosa - comento divertida Aria-san, supongo que Uni esta despierta.

Uni: no es justo la abuela también sabe que es - escucho como la menor de las Peliverdes refunfuña, y puedo asegurar que se encuentra haciendo algún puchero. Entiendo lo molesta que debe estar, es muy más que incomodo no poder sentir las cosas como siempre; cuando enferme luego de la batalla del arcoíris mi super intuición se volvió loca, me daba señales demasiado vagas, no podía identificar si iba o no a pasar algo, y mucho menos saber si era bueno o malo; ughhh!!! de solo recordarlo me da cosa.

Aria: Listo llegamos - veo como Aria baja con más cuidado que el de siempre a Uni y le quita la venda de sus ojos, Uni parpadea tratando de enfocar al ver nuevamente y veo como una sonrisa nace en los labios de la pequeña Peliverde.

Uni: Tsuna-nii - grita emocionada lanzándose encima de mí. Correspondo el rudo abrazo de la Peliverde y sonrió.

Tsuna: Veo que te encuentras mejor Uni - afirmó alegre, y veo como la Peliverde me sonríe de vuelta.

Uni: ¿cuándo llegaste? Creí que te vería hasta Navidad, ¿qué cambio? ¿Dónde está Kyo-nii? ¿las chicas también vinieron? ¿puedo molestar a la Piña? ¿Take y Haya-chan también vinieron? - comenzó a acribillarme con preguntas sin dejarme responder - espera, ¿el tío Reborn hizo algo, cierto? - pregunto seria, no hacía falta su don para llegar a esa conclusión; tanto Aria como yo nos carcajeamos ante la astucia de mi pequeña prima.

Tsuna: Vamos por partes - le pedí, a lo que ella se carcajeo - sobre lo último, es claro que Tu querido tío hizo algo - afirme con una sonrisa nada inocente - solo que esta vez se pasó y no saldrá bien librado como siempre - sonreí con malicia, a lo que las dos Peliverdes que me acompañaban sonriendo de forma macabra igual que Luce, esa sonrisa es de Familia - cambiando de tema, hasta hace dos días el plan era venir en Navidad, pero como sabes Reborn metió la pata, así cambie los planes y llegue ayer a Italia - comente divertido - todos vinieron, incluso Ken y Chikusa están aquí - aclare con un sonrisa más amplia al ver como brillaban los ojos de mi pequeña prima - por supuesto que puedes molestar a Mukuro, es más te puedo asegurar que Nagi, Fran y Daniela te ayudan con gusto - me carcajee al imaginarme a mi guardián de la Niebla huyendo de ese cuarteto - en cuanto a Kyoya debía hacer algunas cosas, más tarde nos alcanza - le asegure con calma, Kyoya se sentía bastante cómodo en la mansión Giglio Nero, ya que era silenciosa y agradable, la calma de la mansión se veía interrumpida por las risas de Uni-chan pero no era algo que le molestara, solo explotaba cuando Nozaru comenzaba a gritar a más no poder, pero la mayoría de veces Gamma actuaba antes de Kyoya y lo callaba de un golpe - así que quieres hacer mientras lo esperamos? - pregunte con una sonrisa.

Uni: quiero jugar con Natsu - exclamo alegre, a lo que sonreí junto con Aria. Nos dirigimos al jardín y saque a Natsu del anillo, y el susodicho se acercó a Uni claramente conteniéndose al saber el estado de mi pequeña prima.

POV Normal

Mientras Tsuna disfrutaba de su visita en la mansión Giglio Nero, el caos reinaba en la biblioteca de la mansión Vongola; nuestro Rubio salvaje se encontraba con los ojos fuera de orbita, luego de varias lecciones por parte de sus tutores, Mukuro fue de lo más cruel con el rubio castigándolo con sus ilusiones cada que se equivocaba o dándole ejemplos muy vividos traumatizándolo en el proceso, Chikusa a pesar de mantener la calma en varias ocasiones golpeo al rubio con su yoyos, por otro lado Hayato solo quería que lo sacaran de ese manicomio antes de que perdiera los estribos y comenzara a lanzar sus dinamitas, enseñarle al rubio sería más fácil si esos dos no lo torturaran, en especial la Piña que estaba disfrutándolo. La Tormenta se pudo dar cuenta de que si bien el rubio era lento tenía buena memoria luego de varias repeticiones, y eso lo podían usar a su beneficio al final al cabo no era necesario que lo aprendiera todo, solo debía pasar el examen, más tarde Reborn le enseñaría todo ya que un Vongola debe saberlo; sin embargo, los otros dos estaban enfocados en que el rubio aprendiera si o si las cosas correctamente obviando por completo el poco tiempo que tenían para hacerlo, un nuevo grito saco al Peliplata de sus pensamientos y varias venas saltaron en su frente al ver al rubio colgando de lo que parecían ser tentáculos sobre una piscina con algún animal extinto pero terriblemente Peligroso. El límite de la tormenta estaba por ser sobrepasado y la mansión sufriría las consecuencias, pero nuestro pajarito previniendo cualquier desastre (no había suficiente tiempo para arreglar los daños antes de que llegara Reborn con los "invitados") había ido por la Lluvia.