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Muchísimas gracias, en serio♥♥

El día pasa más rápido de lo que espero, no sé como acabo en la habitación de Harry y Gemma, pero intentan hacerme reír sin descanso alguno, y ciertamente lo están consiguiendo. Tengo a un oso de peluche en mis piernas y escucho un relato de Gemma sobre la universidad en la que está estudiando.

Harry.

Miro a Rachel fijamente, ella está mirando a Gemma con una sonrisa, pienso en lo mal que lo debe estar pasando, pienso en cómo se sintió cuando supo que sus padres habían muerto, me estremezco con el solo hecho de recordar de como lloraba el día que la abracé. Ella no se merece eso.

Gemma acaba de hablar y ambas me miran, mis mejillas se tornan rojas y me maldigo por no haber escuchado la cutre historia de Gemma.

-¿Qué?-digo intentando disimular.

-Joder, que si vas a por algo de merendar, estamos hambrientas.

-Oh, sí. -me levanto de la cama y Rachel me sigue con la mirada hasta que desaparezco, voy hacia la cocina y mi madre me mira.

-¿Pasa algo?

-Tenemos hambre, ¿hay algo por ahí?

-Sip, en el armario de la derecha hay patatas-asiento y las preparo en un plato, cojo también algo de bebida y me dirijo hacia la habitación de Gemma.

Cuando entro, mi mirada se encuentra con la de Rachel, le sonrío amablemente y ella me devuelve la sonrisa con timidez ¿adorable, verdad?

Rachel.

Me sorprende el apetito que tengo de repente, como patatas con algo de ansia, pero ni Gemma ni Harry parecen notarlo, por lo que lo agradezco. Clara viene a mi mente, y me arrepiento de haberla dejado allí sola. Recuerdo cada momento que viví con ella, cada momento en que ella supo consolarme como nadie lo hizo antes.

Me levanto ganando las miradas de Harry y Gemma.

-Creo que es hora de que me vaya, me ha alegrado mucho veros-digo a punto de romper en llanto, no tengo idea de por qué de repente me ha entrado esta depresión, pero sé que no quiero que ninguno me vea llorar, Harry frunce el ceño y me mira.

-¿Pasa algo?-no respondo, me voy de allí, las lágrimas bajan por mis mejillas cuando me encuentro con Anne y mi tía.

-¿Rachel? ¿Estás bien?-Anne se levanta y yo me alejo un poco.

-Solo quiero irme a casa, ¿me das las llaves?

-Sí-dice mi tía mirándome, sabe la razón de la porque lloro, y eso me molesta porque ni yo la sé con seguridad.

Salgo de casa de Anne casi corriendo, limpio mis lágrimas y siento la necesidad de gritar.

-¿Mamá? ¿Podría preguntarte algo?

-Sí mi amor.

-¿Podría ir a casa de Clara después de clase?

-No creo que sea buena idea.

-¿Por qué?

-Vamos Rachel, hemos hablado de esto miles de veces, Londres es grande y no me gusta que vayas sola por ahí.

-¡Tengo 16 años, no seré siempre tu niña pequeña!

-Rachel...

-Estoy harta de ti, de papá y de esta mierda de familia, nunca me dejáis hacer nada, nunca me dejáis ir con Clara por el centro. ¿Alguna vez has pensado en mí antes que en ti?

-¡Rachel! Hago esto porque te quiero, y no puedo permitir que te pase nada.

-¡No me quieras tanto! Iré a casa de Clara quieras o no.

-No tendrás valor a hacerlo.

-¿Quieres verlo?

Y entonces me voy, escucho los gritos de mi madre, pero la ignoro. ¿Por qué tiene que ser así? Le odio, definitivamente le odio.

Miro al cielo recordando la última vez que compartí palabras con mi madre, no he llegado a casa de mi tía, me he quedado en un banco, esperando a que este dolor se acabe, a que esta mierda de vida decida que es hora de acabarse; y así descansar en paz.

Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora