Capítulo 1

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¡Atención! ¡Publicare aquí la segunda parte para que sea más fácil leerla!

Espero que os guste la vuelta de Rachel y Harry :)

—¡Soltadme! ¡Por favor!

Los gritos de Rachel resonaban en los oídos de los presentes en la sala. Thom suspiró pesadamente y llevó las manos a su frente.

—Es difícil saber bien su estado, después del golpe su cabeza sufrió varios desórdenes mentales, afirma haber vivido la muerte de su novio, estuvo en coma dos largas semanas y cuando despertó, viéndolo parado a su lado empezó a gritar que quién se atrevía a jugar así con ella, que él estaba muerto y que se lo llevaran.

—Debió ser un golpe duro para ese joven, ¿no? –los ojos de Cristal inspeccionaron a través del pequeño cristal, viendo a la chica rubia postrada en un rincón de la habitación, agarrando su pelo y llorando sin cesar. —Creo que puedo llegar a saber que le ocurre.

—¿En serio?

—Es conocido como el delirio de los cuidados intensivos o psicosis de la UCI –explicó mientras abría un informe. —Provoca efectos psicológicos en terapia intensiva. Puede empezar desde imaginar que un médico intenta asesinarla a sufrir horribles alucinaciones convertidas en pesadillas. Como bien has dicho sufrió la muerte de sus padres hace relativamente poco.

—Sí, hace ahora un año y dos meses.

—Hay una serie de estrategias que se pueden usar para tratar de normalizar el entorno del paciente. Incorporar los conceptos de día y noche cuando se pueda, reducir la cantidad de sedantes y liberar a los pacientes de las máquinas que la conectan. –Cristal escribió algo sobre la hoja en blanco antes de carraspear. —Algo que hicieron mal es llevar a la paciente a un centro psiquiátrico con tan sólo salir del hospital, el delirio de los cuidados intensivos se ha dado muy pocas veces al día de hoy y en algunos países de Irlanda.

—Creo que deberíamos hablar con sus familiares y personas cercanas.

—No. Creo que antes debería hablar yo personalmente con ella –los ojos de Thom inspeccionaron a la psicóloga cerrar su libreta con firmeza. —Déjame la llave de su habitación y apaga todas las cámaras.

—¿Qué? No se puede hacer esto señorita.

—He trabajado con personas incluso más peligrosas, así que si no le importa me gustaría que apagara las cámaras y nos dejara un mínimo de privacidad –se escuchó el suspiro de Thom a través de toda la sala, dejando la llave metálica y pequeña en la mesa.

—Puedo apagarlas, pero no os vamos a dejar solas, habrás dos guardias en la puerta por si intenta hacer algo peligroso.

Cristal sólo rodó sus ojos y pegó la carpeta a su pecho. Abrió la puerta con lentitud y pronto los ojos verdosos de Rachel la hicieron sentir mejor, sonrió dejando las hojas en el suelo y acercándose lo mínimo a ella, sentándose delante suyo y suspirando.

—Hola Rachel -su entrecejo se frunció considerablemente. –Mi nombre es Cristal.

—¿Vienes a sacarme de aquí?

Cristal sonrió débilmente sin saber qué decir del todo. —Estoy aquí para intentarlo.

Los hombros de Rachel bajaron considerablemente, destensando su cuerpo y sonriendo. —Pensé que eras otra que venía a ponerme sedantes. No quiero más de esos.

—¿Por qué cariño? Deberían calmar tu dolor.

—Lo hacen –Rachel mordió su labio y suspiró. —Calman el físico, pero no el sentimental.

—Necesito hacerte unas preguntas y que me seas totalmente sincera.

—Vale.

—¿Qué pasa por tu mente cuándo duermes, o te sedan?

—Pesadillas –Cristal observa como las palmas de sus manos se hacen puños. —Escenas de la muerte de mis padres.

—¿Y la de tu novio? Afirmas que lo viste morir, ¿no es así?

—Juro, de verdad, que estuve a su lado cuando murió, él no puede estar vivo...

—Tranquila –las manos temblorosas de Rachel fueron alcanzadas por las se Cristal, pero ese gesto fue rechazado. —Tienes que confiar en mí.

—¡Él está muerto! ¡Yo lo vi morir!

Cristal retrocedió al ver como Rachel agarraba su pelo. _¡No entiendes lo que es ver morir al amor de tu vida y luego verlo de pié a tu lado! ¡No sabes que es lo que te tomen por loca después de haberlo pasado tan mal!

—¡Relájate!

La habitación se quedó en silencio, pronto los sollozos de Rachel fueron lo suficientemente fuertes como para que fueran audibles al oído de Cristal.

—Yo...siento haberte gritado Rachel, necesito que me escuches.

Él está muerto, Harry está muerto.

—Harry no está muerto, Rachel. Él está en su casa esperando a que aceptes la realidad y poder vivir felices de nuevo.

—¡Esto no es real! –tapó sus orejas haciéndose una bola. —¡No quiero sufrir más! ¡No quiero más pesadillas ni sedantes! ¡Quiero salir de aquí!

—Escúchame –Cristal cogió las mejillas húmedas de Rachel con firmeza. —Escúchame.

—Por favor, haz que me dejen ir. Y si no simplemente haz que muera, no puedo seguir aquí más tiempo, estoy perdiendo mi cabeza.

—Si colaboras puedo hacer que te saquen –afirmó la psicóloga sujetando aún el rostro de Rachel.

—Está bien...

—Vale –se alejó dejándole un mínimo espacio y sonrió. —Empecemos de nuevo. ¿Afirmas haber visto morir a tu novio?

La habitación se quedó en completo silencio, los ojos azules de Rachel estaban perdidos en algún lugar se la habitación. Cristal suspiró bajando su mirada, todo estaba silencioso, nada podía hacer que Rachel se moviera.

—Creo que es suficiente por hoy –se levantó del acolchado suelo y pasó las manos por su pelo. —Tú no estás loca, y voy a demostrarlo cueste lo que cueste, ¿vale?

Pudo ver como la rubia asentía lentamente, formó una sonrisa en sus labios y empujó la puerta dejando a Rachel sola mirando fijamente a saber quién sabe dónde.

¡Al fin! Juro que me había bloqueado muchísimo y siento tanto la espera, gracias a las que sigáis ahí, en serio os debo mucho.

que este giro dramático es extraño, pero tal y como vaya transcurriendo la segunda parte se entenderá todo.

Mil gracias de nuevo.

Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora