Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!

010.

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Me encontraba en la habitación de Harry, estaba tumbada encima de sus piernas, las lágrimas bajaban por mis mejillas.

-Es que no sé qué me pasa, creía que lo tenía superado-él acaricia mi pelo con suavidad.

-Es normal que tengas estos momentos, Rachel-dice y le miro, desde aquí puedo divisar que mira hacia la pared, hace una hora que me está consolando, y me pregunto cómo puede aguantarme.

-No, no lo es, hace ya dos meses que mis padres murieron, no es normal que esté llorando así.

-Has tenido momentos de estos durante los dos meses-dice y yo me coloco bien, me apoyo en su hombro y suspiro.

-Eres el mejor-digo en un susurro, él levanta su brazo y me rodea con el, me abrazo a su cintura y besa mi frente.

-Creo que te vendrá bien dormir un poco-dice y deja que me tumbe.

-Quédate-digo mientras dejo que me tape con una manta, él suspira y niega.

-Tengo que ir a la panadería, Rachel. –dice y yo hago un puchero con los ojos cerrados.

-Luego hablaré con Anne, sabes que me quiere mucho, le diré que te has quedado consolándome. Por favor. –digo alargando la letra “o”

-Bien, pero si me castiga será tu culpa.

-Vale-digo y dejo que se tumbe a mi lado, me abraza y me quedo dormida.

Harry se ha convertido en un amigo ejemplar, siempre está ahí, siempre sabe lo que me pasa, o siempre sabe cuando estoy mal. Es el mejor amigo que tengo aquí, he hecho otros estos dos meses, Anabez, la chica que trabaja en la panadería, Niall, su novio etc.

Me abrazo a él y sonrío.

Cuando me despierto, puedo observar a Harry dormido, sigo admirando como sus párpados se mueven un poco mientras lo hace, o como a veces, sonríe sin motivo alguno, como su rostro transmite la mayor tranquilidad y felicidad del mundo. Le muevo un poco y él abre sus ojos poco a poco.

-¿Rachel?

-Sí-digo en un susurro y él vuelve a hacer que me tumbe.

-Un rato más-dice abrazándome como lo hace un niño pequeño con su peluche más preciado, suspiro y empiezo a jugar con su pelo mientras él se vuelve a dormir. Escucho la puerta principal abrirse y mis ojos se abren.

-¡Mierda Harry, tu madre!-digo en un susurro, él abre sus ojos en un tiempo récord y se levanta de la cama con rapidez. Anne entra en la habitación y a mí me ha dado tiempo a coger al oso de peluche de Gemma y disimular.

-¿Por qué no has venido hoy? Anabez y yo hemos tenido mucho trabajo-está enfadada, muy enfadada, sus fosas nasales se abren más de lo normal y su ceño está perfectamente fruncido.

-Ha sido culpa mía, Anne-digo rápidamente, Anne me mira a mí y luego a Harry.

-¿Le has dicho que diga eso?

-¡No! Solo que hoy estaba muy deprimida y tu hijo se ha quedado a consolarme, pero principalmente porque yo se lo he pedido. –a Anne se le relaja el rostro y me mira preocupada.

-¿Pero ya estás bien?

-Sip, Harry es un buen amigo, no le castigues Anne.

-No lo haré, por esta vez, la próxima no podrás convencerme-asiento con una sonrisa y Harry suspira aliviado.

Me río y miro a Harry con mi risa permanente ¿qué haría yo sin este idiota?