022.

3K 193 14
                                    

Nota: Si este capítulo llega a los 25 votos, haré un maratón de cinco capítulos:)

Gracias por todo de nuevo, enserio

Adiós amores míos.

IMPORTANTE MIRAR VIDEO EN MULTIMEDIA :'((

Entro en casa, dejo las llaves en el cenicero y trago saliva mientras camino hacia la sala de estar, me arrepiento de llevar tacones, ya que Harry me espera con una suave sonrisa sentado.

-Hola bebé-se levanta y besa mis labios suavemente.

-Hey-rasco mi nuca y él frunce su ceño.

-¿Estás bien?

-Tal vez haya hablado con tu madre esta mañana-digo y su sonrisa desaparece.

-¿Qué ha dicho?-trago saliva de nuevo, me siento a su lado y él me mira confuso.

-Me ha preguntado por ti, y he hablado un poco con ella.

-Por la cara qué tienes ahora, sé que hay más.

-Me ha presentado a tu padre-digo rápidamente, toda la sala se queda en absoluto silencio, mis ojos se cierran y trago saliva, sus puños se cierran y muerdo mi labio inferior-Bebé, deberías darle una oportunidad.

Se levanta sin decir nada, me mira con furia y consta de segundos para que se vaya por la puerta, dando un fuerte portazo.

-Mierda.

Salgo detrás de él desesperada, camina decidido hacia no sé donde, cojo su brazo y él se gira bruscamente.

-¡No sabes nada! ¡No entiendes una mierda de lo que pasa!-me estremezco por su tono de voz.

-Ha cambiado, lo ha dicho tu madre.

-¡Mi madre es tan estúpida que ha vuelto a confiar en él!-grita aún más fuerte-¡Y tú también lo eres por hacerle caso!

Me quedo plantada en medio de la nada con un enorme nudo en la garganta, empieza a caminar de nuevo pero cojo su brazo.

-Harry, escúchame por favor. –él suelta mi mano bruscamente, haciendo que me tambalee.

-Déjame en paz-empieza a caminar y siento las lágrimas bajar por mis mejillas, las limpio rápidamente y muerdo mi labio inferior, veo como Harry se va, y sé que la he cagado hablándole de su padre.

Vuelvo a casa con lágrimas en mis ojos, mi tía sale de la cocina con una sonrisa pero se le borra al verme.

-Rachel… ¿estás bien?

-Sí, tranquila-estoy más mal de lo que creo, ya que mi voz se rompe sin dificultad, ella suspira y me abraza.

-¿Puedo ayudarte?

-Sí, si Harry viene, dile que estoy en mi habitación. –ella asiente y deja que me vaya, dejo mi abrigo en la cama y empiezo a cambiarme de ropa, Harry no se va de mi cabeza, tengo tanto miedo a que pueda dejarme por esto, jamás debería haber tocado un tema como ese. Me maldigo por ser tan buena y hacer caso al padre de Harry, pienso en todo lo que Harry me dijo, él no se merece un perdón.

Me siento la chica más bipolar del mundo, me tumbo en mi cama y pienso en Clara, no he hablado con ella, hace exactamente cuatro semanas, que no hablo con ella, y la razón es obvia, está harta de mí.

Empiezo a llorar de nuevo y rezo una y otra vez para que Harry entre por la puerta de mi habitación, que me llame y que me diga que me quiere, y que está bien.

Decido hacer eso yo, llamarle, da tono, pero tiene el bonito detalle de dejar que suene el buzón. Genial, simplemente genial.

Me acerco a Harry lentamente, él está tenso y no tiene el bonito detalle de mirarme a los ojos. Cuando cojo su brazo, lo aparta bruscamente, tiene un morado debajo del ojo por la reciente pelea con un vigilante. Trago saliva con fuerza y suspiro, no puedo hacer nada más que llorar mientras veo la escena que viene ahora.

-Harry por favor, dame solo una oportunidad.

-Esto, se acabó.

Grito desesperada mientras le veo irse lejos de mí, para siempre…

*

Mis ojos se abren de repente, mi respiración es algo irregular y las lágrimas caen por mis mejillas. Las limpio y siento la necesidad de abrazar a Harry, de tenerle aquí, de que me bese.

Entonces me doy cuenta, he caído, he caído en una trampa de la cual no podré salir, una trampa donde el reto es no perderle, y si él se va, perderé.

Me levanto de la cama y pruebo a llamarle otra vez, necesito saber donde está, cojo el móvil y ignoro que sean las 4 am. Marco el número de Anabez y espero a que conteste.

-¿Rachel?

-Sí, soy yo, necesito que me digas donde encontraste a Harry la última vez que estuviste con él.

-Mierda, no me acuerdo, estaba por las afueras de Holmes Chapel, ya que allí no te piden edad para beber.

-¿No te acuerdas del nombre?

-Mierda, creo que se llamaba Goshts o algo así.

-Bien, gracias.

Cuelgo el teléfono y empiezo vestirme, estoy más asustada de lo que debería.

Y sé que si esto sale mal, mi corazón no podrá soportar más cosas.

Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora