Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!

013.

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Multimedia: Hombre al que quiero con toda mi alma.

¿Alguien me lo regala?

Él pone las manos en mis caderas y yo no tardo en ponerlas en su cuello, mis labios se mueven encima de los suyos y siento un cosquilleo recorrer mi cuerpo cuando baja los besos por mi cuello, aparta mi pelo y empieza a dar suaves y tiernos besos en mi cuello. Antes de lo esperado vuelve a atacar mis labios, enredo mis manos en su pelo y tiro de este, giro mi cabeza para que el beso se haga más profundo. Cuando se me acaba el aire me separo de él con una sonrisa, mis manos siguen en su pelo y no tengo intención alguna de quitarlas, él en cambio, las tiene en la parte baja de mi espalda, y allí juega con mi jersey.

-Siento haberme ido así esta mañana-mi nariz choca contra la suya y cierra los ojos, niega con la cabeza y sonríe. Me acerca más a él y vuelve a besarme sin pudor alguno. Me pone debajo de su cuerpo y sus brazos se colocan a ambos lados de mi cuerpo, el beso sigue y yo me siento en el séptimo cielo.

-¿Puedo marcarte?-cierro mis ojos al escuchar su voz ronca.

-Mi tía me mataría-digo y coloco ambas manos en su cara, le doy un corto beso y sonrío-Pero hazlo. –vuelve a sonreír y baja hasta mi cuello, empieza a dar suaves besos, pero nada del otro mundo, cuando su lengua hace contacto con mi piel, no lo espero, por lo que un suave gemido se escapa de mis labios. Empieza a chupar con fuerza y yo convierto mis labios en una línea tensa para aguantar cualquier sonido de placer.

Cuando se separa, sonríe y se baja de encima de mí.

-Tu tía vendrá en cualquier momento, nos vemos mañana-gimo en forma de queja y me levanto de su cama. Cuando voy a salir de su habitación, su brazo rodea mi cintura y me pega a su cuerpo-Has empezado un juego que no podrás acabar, bebé.

Salgo de su habitación con una amplia sonrisa, mi tía se levanta cuando me ve, pone la mano en mi espalda y me despido de Anne con un abrazo.

-Oh, Rachel, ¿podrías mañana hacer un turno más? Es que Harry y yo vamos a ir a ver a Gemma.

-Claro, por mí no hay problema, adiós-ella me sonríe y dirijo mi mirada hacia el pasillo donde Harry se encuentra, él me observa fijamente apoyado en la pared con sus brazos apoyados, me guiña un ojo y se mete en su habitación de nuevo.