Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!

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Mis ojos permanecen cerrados y su voz es dueña de la pequeña habitación, mis lágrimas caen por mis mejillas por la emoción que estoy sintiendo ahora. Él es una persona maravillosa y me lo está demostrando con cada segundo que paso a su lado. Puedo decir que tanto yo, como Gemma estamos impresionadas por su voz. Miro a Harry cantar en el pequeño escenario improvisado que su madre ha montado para el cumpleaños de Gemma. Gemma se apoya en mi hombro y le escucho sollozar, sin duda debería estar orgullosa por tener un hermano así. Anne y mi tía mueven sus manos de un lado hacia otro como si estuvieran en un concierto, cosa que me causa demasiada gracia. Mis pies se mueven al ritmo de la musica y Harry le guiña un ojo a su hermana. Ella le envía un beso y yo sonrío enternecida.

Cuando baja Gemma se lanza a sus brazos, está llorando tanto como yo por la letra que ha compuesto.

-Te amo tanto enano, eres lo mejor de mi vida. -Harry abraza a su hermana con lágrimas en sus ojos.

-Promete que vendrás de vez en cuando a visitarnos- él dice y yo muerdo mi labio inferior. Se dirige hacia mí y me abraza con fuerza, empieza a llorar como un bebé mientras Anne se encarga de sujetar a Gemma como si no hubiera un mañana.

-Vendrá aquí muchas más veces, amor- digo, aunque también estoy llorando como una niña pequeña. Se separa de mí cuando Gemma se viene a despedir de mí. -Te has convertido en alguien esencial en mi vida, disfruta mucho en New York y ven a vernos siempre que puedas.

-Claro que sí, te quiero mucho Rachel- me abraza con fuerza y yo suspiro. Harry se tira a sus brazos de nuevo y yo me siento en la encimera junto a mi tía.

-Odio las despedidas, joder- mi tía asiente y bebe un poco más de su copa, echo mi cabeza hacia atrás y cierro mis ojos, la canción que Harry le ha compuesto a Gemma es demasiado bonita. Empiezo a pensar en el día que me pidió ser su novia, una sonrisa se plasma en mis labios y recuerdo los malos momentos con una sonrisa gracias a mi tía, Gemma, Anne y por último pero no menos importante, gracias a Harry. Realmente no sé que habría hecho sin ellos formando parte de mi vida.

-Gemma se va ya, ¿querías acompañarle, no?- asiento rápidamente y me bajo de la encimera. Me pongo mi chaqueta y espero paciente a que Gemma se despida de mi tía y de Anne. Harry me envuelve con sus brazos y apoya su cabeza en mi hombro, entrelaza sus manos con las mías. Besa mi cuello y Gemma se acerca a nosostros.

-¿Lista?- ella asiente frenética y yo me río. Salimos de casa y yo me siento atrás junto con Gemma. Me cuenta las millones de cosas que hará allí mientras Harry mantiene la música floja y también escucha.

Cuando llegamos decido bajar junto a Gemma para despedirme y acompañarle, Harry se pone a llorar otra vez por lo que Gemma le pide que se quede en el coche. Le acompaño hasta su respectiva puerta y ella me abraza con fuerza, bufo y mis labios tiemblan. Sé que no le veré durante mucho tiempo y eso hace que me deprima.

-Llámame en cuanto llegues allí y envíame un montón de fotos.

-¡Sí! Te quiero mucho- me quejo y le obligo a irse antes de impedir que se vaya.

Entro en el cohe y Harry tiene su mirada en la carretera, por donde pasan varias personas nerviosas acompañadas de sus maletas. Cojo su mano y el saca su precioso puchero. Beso su mejilla y empieza a conducir de nuevo. Me cuenta anécdotas de su hermana y él cuando eran pequeños y yo escucho con atención. Cuando llegamos a casa, está vacía, a lo mejor mi tía se ha quedado a dormir allí. Harry se estira y besa mi cuello, sonrío y le invito a pasar.

Hot:)

Cierra la puerta de mi habitación y se lanza a mis labios, jadeo y hace que me siente en la cama sin romper el beso, su lengua entra en mi boca y empieza a desabrochar la cremallera de mi vestido azul, me obliga a levantarme y con un toque en mis tirantes hace que mi vestido caiga por mi cuerpo. Una corriente invade mi cuerpo cuando él pasa la mano por cada parte de éste. Gimo cuando sus labios se encuentran con mi cuello, desabrocho su cinturón y dejo caer sus pantalones, él sonríe y se quita su camisa blanca, me tumba y yo siento el mayor de los deseos de volverle a tener dentro de mí.

Baja mis bragas y yo sus calzoncillos, rebusca en mi cajón y se pone un condón. Se hunde en mí y se siente mucho mejor que la primera vez, se mueve con rapidez y los gemidos de ambos retumban contra los cristales. Su frente se une a la mía y yo sonrío, el sudor está en el cuerpo de ambos y yo no puedo dejar de gemir cuando él acerlera mucho más sus movimientos. Clavo las uñas en su espalda cuando siento el orgasmo golpear cada parte de mí, un grito manifiesta que he llegado al clímax y él me penetra con más fuerza indicando que también está cerca. Suelta un ronco gemido antes de tumbarse encima mío, sale de mí y se deshace de el condón. Solo lo he hecho dos veces con Harry, y no me arrepiento de ninguna, me abrazo a él con una sonrisa y beso su pecho antes de cerrar mis ojos.