015.

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Cuando me levanto,  una sonrisa está clavada en mis labios,  sonrío al ver que mi tía ya no se encuentra en casa.

Jamás he estado tan jodidamente preparada para algo,  siento energía y mi autoestima está por los aires.

Miro el reloj,  Harry me dijo que vendría sobre las 11 AM.  Me pongo mi mejor conjunto de ropa interior,  y un camisón  color rosa suave.

Arreglo mi pelo durante unos largos minutos.

Me extraña el simple hecho de que Harry está tardando en llegar.  Me siento en mi sofá impaciente,  mis manos golpean suavemente mi rodilla,  esperando a que la puerta principal haga el característico sonido de cuando llaman.

Cuando miro el reloj,  mis ánimos disminuyen por completo ¿dónde está? Llega media hora tarde,  y no responde ninguno de mis mensajes. El frío está invadiendo cada parte de mi cuerpo,  pero decido esperar por él.

*

Siento la mayor ira de la que he sentido  en los 16 años que llevo de vida, salgo de casa y estoy dispuesta a ir a la suya, solo para que me de una maldita explicación del porque no ha aparecido en mi casa.

Pico a su puerta indignada, no hay respuesta, y la opción de que le haya pasado algo viene a mi mente. Ni siquiera debería enfadarme por algo que no sé con seguridad. Relajo mis músculos y sonrío antes de volver a picar.

La puerta se abre y mi sonrisa se borra, miro seriamente a Anabez, ella está despeinada y con una sonrisa en sus labios.

-¿Rachel? No te esperaba, total, Harry y yo ya hemos acabado. -dice y siento ira recorrer cada milimetro de mi cuerpo, ¿ira? ¿ira o decepción?

-¿Estáis juntos?

-Más o menos, podría decirse que estamos de lío-me abraza y desaparece de allí, entro y cierro la puerta con brusquedad, me dirijo hacia su habitación y cuando abro mis sospechas se confirman, él está desnudo tapado con una sabana y dormido.

Me ha dejado plantada por Anabez. Cuando yo estaba dispuesta a entregarle la cosa más preciada que aún conservo.

Con lágrimas en mis ojos le despierto, él se levanta y dejo caer una fuerte bofetada en su cara, él abre sus ojos de repente y me mira con su mano en la lesionada mejilla.

-Creía que eras diferente, creía que podía confiar en ti.

-Rachel...-su voz es casi inaudible y agachó la mía.

-No vuelvas a hablarme en lo que te queda de vida, no vuelvas a acercarte a mí. A partir de ahora, te puedes follar a Anabez las veces que quieras. Pero conmigo, no cuentes para nada más.

Y abandono su habitación y casa.

Decepcionada, enfadada y sobretodo traicionada.

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Uhhhh, asco de Harry.

Gracias por votar tan rápido amores.

Besooooooos<3

Holmes Chapel 1&2 » ¡En proceso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora