It's my life |Editando|

Capítulo 22 "Lo peor está por venir"

Capítulo 22 "Lo peor está por venir"

*Narra Lucía*

Una brisa de nuevo me azotó, haciendo que mi pelo mojado volará con el viento,que ondeara como una bandera.

Una mano posé sobre mi torso,sobre mi ropa aun mojada.Empezaba a hacer frío.

Recordaba aún ese suceso,el intento de hundirme.Una nueva sonrisa entre dientes apareció sobre mis labios, acompañada de una lágrima, causada por mis recuerdos.

Mi vida había dado un giro en menos de dos días.Nunca imaginé que acabaría en la casa de unos asesinos.

Observé cómo la gente reía, como las parejas se besaban, y yo...Y yo sola y sin novio.

Eso es lo que menos me preocupa lo que soy.

-Odio el amor...-Susurré entre aquel gentío.

Intentaba abrirme paso,sea como sea.Después de mucho esfuerzo,pude llegar de nuevo al lado de las caravanas.Me senté donde pude,en el suelo mismo,apoyada en una pared.

Doblé la piernas,y puse mis manos sobre mis rodillas.De nuevo lágrimas desordenadas, otra vez recuerdos.

Sollozos y lágrimas nacieron de nuevo,otra vez vuelta a empezar.

-¿Lucía?-Oí preguntar en medio de mi llanto.

Levanté la cabeza,lenta y miedosa.Allí no había nadie,y menos pensaba que alguien me iba a interrumpir.

-¿Leandro?-Pregunté dubitativa.

Pasé mis manos por mis ojos, quitando ese resquicio de lágrimas.Aquellas que impedían que pudiera divisar a quién tenía delante de mis narices.

Pude ponerle cara a esa voz ronca y dulce,pensaba que era un ilusión.Pero,él inevitablemente esta delante de mi,postrado en mis narices.

-¿Qué haces aquí?-Pregunté inocente.
-Oí llorar a alguien,y te vi.-Él respondió amable,cómo en los viejos tiempos.

Sonreí sincera cómo respuesta,él me la devolvió.

-Ven,levántate.-Dijo después de observarme.

Me tendió su mano,yo la acepté.Y en cero coma,ya estaba de pie,a su lado.

-¿Estas sola?-Preguntó incómodo.
-Estoy con María,pero se ha ido.-Balbuceé a trompicones.
-Entonces,¿no te importará qué hablemos?-Preguntó apresurado.
-Vale.Tengo muchas preguntas que hacerte.-Dije borde.

Empezamos a andar, alejándonos de aquel desierto de caravanas.

-¿Dónde vas Leandro?-Gritó un hombre,antes de volver a entrar en ese gentío.
-¡Ahora vuelvo,esperarme aquí!-Exclamó él,en señal de respuesta.

Ese hombre le guiñó un ojo,y sonrió.Seguro que estará pensando en...¡Pues no!

-Bueno...Empieza.-Habló Leandro,mientras andábamos.
-Te dejo hacerme la primera pregunta.-Comenté divertida, pero sin mostrar sonrisa ninguna.
-Vale...-Dijo indeciso.-¿Por qué estas mojada?-Preguntó incómodo,mirándome de arriba a abajo.
-Pasa palabra.-Bromeé.-Es demasiado largo,tal vez en otra ocasión.-Expliqué con una sincera sonrisa.

Él sonrió divertido,no recordaba a su ex novia así, tan divertida.Sin embargo,así siempre estaba,mojada, después de hacer el amor.

-Me toca.-Ordené yo.
-Dispara.-Bromeó él.
-¿Por qué te fuiste?-Pregunté nostálgica,al recordar aquel suceso.

Él bajo la cabeza,y puso las manos en sus bolsillos.Se lo estaba pensando.

-No quería meterte en problemas,no quería involucrar a nadie más.-Él respondió después de un largo silencio.
-¿En qué?-Pregunté preocupada.-Sabes que puedes confiar en mi.-Hablé apenada.
-No puedo decírtelo,ya he dicho demasiado.
-Tan sólo dime algo.-Énfasis.-Dime que no es nada peligroso.-Comenté triste.
-No debes preocuparte.-Él dijo tranquilo.

Suspiré,otra vez esas estúpidas lágrimas.Otra vez esa sensación,ese bienestar.
Ese cumulo de sensaciones, esas mariposas.

-Tan sólo puedo decirte esto.Lo siento.-Dijo él,triste.
-No importa.-Intenté no darle importancia.
-Siento tanto habértelo hecho pasar tan mal.-Volvió a disculparse.

Le miré,sus ojos también.Los míos llenos de lágrimas amargas y de nostalgia.Los suyos brillantes,sinceros y arrepentidos.

-Te amé.Y aún no sé,si he podido olvidarte.-Musitó.

Le miré,y tan sólo pude darle un abrazo.Aunque me abandonó,yo le quiero.Le amé y le amo.

-Yo te amo.-Susurré entre sus brazos.

En medio de ese gentío,solo él y yo.Yo entre sus brazos,él entre los míos.Llorando como nunca,llorando por amor.Tan sólo existíamos él y yo.

Con lo que jamás contó Lucía es,Dani la buscaba.Tenía miedo de que le pasara algo.
Pero él divisó esa tierna escena,camuflado entre aquel montón de gentes,pasándolo bien,genial.

Después de escuchar y ver la situación,decidió irse.No quería ver cómo aquella abogada estirada,se iba con otro ante sus narices.

Algo me hizo cambiar de opinión,mi cabeza se interpuso de nuevo.

-Pero no podrá ser,aunque te ame.Me abandonaste.Tú me traicionaste.-Murmuré triste, separándome de él.

Me miró apenado,cesaron mis lágrimas.

-Lo entiendo.Cuando quieras saber algo,llámame.-Pronunció con un hilo de voz.
-Sí,vale.-Pude decir yo,cómo si no me importara.

Él extendió de dentro su chaqueta,una tarjeta.Yo la agarré y la metí en el bolsillo del pantalón.

-Ha sido un placer hablar contigo.-Me despedí,con una forzada sonrisa.

Desaparecí entre aquella multitud,bajo su atenta mirada.

Él observando cómo,el que fue el amor de su vida,o que tal vez lo sea;le ha rechazado.
Cómo sabe que se merecía.

Disimulando mis lágrimas, traspasé toda esa gente.
Como una más,cómo quería.

Caminé y caminé,hasta que alguien me agarró del brazo.

-¿Dónde estabas?-Preguntó preocupada María.-Te hemos estado buscando.
-Por ahí.Despejándome.-Inventé,tan amable como pude.
-Ven,te están esperando.-Murmuró María,arrastrándome del brazo.

No fui capaz de decir nada,no fui capaz de decirle la verdad.
Aún no me creo lo que acaba de pasar,pienso que estoy soñando.

Pudimos llegar a una explanada,donde había un escenario,con un cantante y jóvenes alrededor bailando.

-Están allí.-Comentó María, tras observar el panorama.

Yo la seguí,pero antes de llegar tan sólo pronunció:

-Ya puedes tener buena excusa,para esto.

La miré desconcertada,no entendí,será la ropa.Aún no lo sé.

Nos acercamos a aquel grupo de chicos,sentados sobre la mesa y con un cigarro entre sus dientes.

Todos me miraron de arriba a abajo,toda mojada.Con el pelo caído hacía los lados,el viento lo había impedido.

-¿Qué te ha pasado?-Preguntó Jesús.
-Un accidente.-Musité.

Dani tan siquiera me miró,tan sólo exhaló el humo de su cigarrillo.Pero a continuación me miró,frío y sin sentimiento.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo por completo,jamás me había mirado así.

Mi sexto sentido tan sólo me dicen que algo malo va a pasar.Lo peor está por venir.