It's my life |Editando|

Capítulo 37 "Soy débil y eso es lo que me mata"

Capítulo 37 "Soy débil,y eso es lo que me mata"

*Narra Lucía*

-Debo hacerlo...-Murmuré aún observando el resto de sangre que aun quedaba entre mis manos.

Suspiré monótona,aun mirando ambas manos,algo triste y melancólica.

Giré la cabeza a la derecha,vi que aun estaba allí,intacta.

No me había movido de la cama desde que se fue.Tan sólo me acosté sobre ella,de lado.Concretamente en la pared,con las manos frente a mi cara,algo ensangrentadas.

La hemorragia había remitido mientras dormía.Hacía unos minutos que había despertado.

No obstante gran parte de las sábanas,la parte superior está ligeramente enrojecidas.

Cerré los ojos,de ellos cayeron lágrimas de cocodrilo.

Lágrimas sin sentimiento,sin venir a cuento.Pero llenos de recuerdos,y rencor.

Tras darme por vencida,y el calor influyó en ello.Conseguí levantarme de la cama.

Con los pies desnudos,recorrí los pocos metros de la habitación,iluminada por aquella artificial luz.

Abrí la pequeña puerta que daba al baño,tras darle al interruptor de la luz;vi los restos de mi incidente con el espejo.

Algunos pedazos aún seguían por el suelo,resoplé y rodeé los ojos.

-¿Y ahora quién lo va a recoger?-Me pregunté a mi misma.

Me hice la dubitativa,algo estúpido ya que soy la única que estoy allí.A veces pienso que me estoy volviendo loca.

-¡Yo!-Balbuceé sarcástica.

Me agaché y poco a poco fui recogiendo pedazo a pedazo cada respectivo espejo que mostraba mi reflejo.

Un rostro completamente pálido,con las mejillas rosadas y unos labios morados,y ligeramente secos;a causa del líquido que no había ingerido.

Cada pedazo acabó dentro de la pequeña papelera de metal que había al lado del baño.

Lo raro es que no conseguí cortarme de nuevo,algo extraño;pero raramente me alegro.

Ahora mismo me sentí débil, las piernas me tiemblan a cada paso que doy;mis manos no conseguían quedarse quietas.

Soy débil,y eso es lo que mata.

Me quité la ropa interior rápidamente,como pude la lavé ya que hacía más de veinticuatro horas,o eso creo, sin cambiarme de ropa.

La extendí sobre el lavadero, para así dejarlo secar;para así después volvérmelo a poner.

Me metí en aquella bañera, cubierta por una cortina de color lino,y con detalles azules.

Al dar paso al agua del grifo, sobre la alcachofa empezó a caer agua caliente.Ésta rápidamente me empapó e hizo desaparecer ese leve sudor,y la sangre de entre mis manos.

Mientras el agua recorría todo el pequeño cuerpo de aquella joven frustrada y consternada, observaba con detenimiento la pared de en frente,blanca y con un detalle de cenefas azul marino.

-¿Por qué hizo esto?-Pregunté bajo aquella cascada.

Suspiré y continué enjabonando mi pelo,con aquel champú de esencia a coco.

Una ducha llena de preguntas sin respuesta,de reflexiones y sobretodo pensar,qué iba a hacer a partir de hora.

Su baño se le hizo corto,por lo cual decidió alargarlo dejando que el agua caliente siguiera recorriendo su cuerpo,ya con la mente en blanco.