It's my life |Editando|

Capítulo 34 "Y solamente tú"

Capítulo 34 "Y solamente tú"

*Narra Lucía*

Un horrible olor invadió todo mi ser,junto con leve ruido proveniente de la máquina que había a mi lado.

Un olor a hospital,
acompañado por su color blanco peculiar,con ese olor tan característico que a nadie le agrada.

-¿Qué hago aquí?-Murmuré algo aturdida.

Entrecerré mis ojos,sin aún abrirlos del todo.Un gran dolor físico me invadió de pies a la cabeza.

Mis labios secos,aun sin tener contacto con ningún líquido.

Jodido jueves,cómo los odio aunque anuncien el paso al fin de semana.

Una mano gélida posó en mi frente,cálida incluso caliente. Tal vez tenga fiebre.

Soy tan sumamente extraña...

Volvía cerrar mis ojos, impidiendo que pudiera ver la leve luz blanca que sostenía esa lámpara en el techo de la habitación.

Pasé uno de mis dedos gélidos por las ojeras,situadas justo debajo de aquellos,mis ojos verdes.Pero ahora sumamente enrojecidos.

-Veo que por fin te has despertado.-Comentó una voz femenina,alegre y amable.

Un gruñido soltó mi boca,como si de un animal me tratase.Tal vez un animal destrozado,roto.

Vagamente conseguí aquellos mis ojos pesados,como si los hubieran rozado con cemento para que así,no pudiera ver,ni vivir aquello que acontecería.

-¿Quién es usted?-Pregunté finalmente,tras despertar de mi trance.

Seguí observando a aquella mujer,de mediana edad.Con un rostro cálido y bonito,junto una brillante sonrisa.Con el pelo castaño,caído tras su espalda liso,media melena.

Cómo recogía y andaba canturreando una canción que su título desconocía totalmente.

-Soy la enferma de guardia.-Ella respondió con su peculiar timbre de voz.
-Bien.-Añadí conforme,con parsimonia.

Observé mi alrededor,una habitación blanca,con una cortina justo a mi lado,de un color azul cielo.

-¿Qué hago aquí?-Pregunté curiosa.
-Te desmayaste.-Ella afirmó.
-¿Y quién me trajo aquí?-Insistí con mi interrogatorio.
-Una persona.-Comentó con una sonrisa irónica.

Refunfuñé,y tiré hacía arriba las sábanas blancas que me cubrían,y resoplé.

-¿Puedo ver al doctor?-Le pregunté.-Quiero irme.
-Ahora está muy ocupado.-Ella continuó hablando, mientras realizaba sus quehaceres.

Rodeé los ojos,vencida.No recuerdo lo acontecido hace unas horas con claridad,tal vez demasiadas emociones.

-¿Al menos podrá decirme,si hay alguien que ha venido a verme?-Pregunté.
-Nadie ha preguntado por usted.-Afirmó.
-¿Está segura de ello?-Insistí con ganas,entusiasta.
-Le puedo asegurar,que en toda la tarde,ni lo que llevamos de noche,nadie ha aparecido por aquí.-Ella comentó solemne.
-Está bien.-Dije cabizbaja.

Volví a colocar mi espalda sobre el colchón sobre aquella incómoda camilla,y posar mi cabeza sobre la almohada con un horrible olor.

-¿Cuando vendrá el doctor?-Pregunté,impacientandome.
-Ya vendrá,no sé preocupe.-Ella logró tranquilizarme.

Miré al techo blanco,con los ojos cristalinos,ya cansada de esperar.

Durante unos instantes volví a cerrar los ojos.En mi mente tan sólo apareció él,sí,Dani.