It's my life |Editando|

Capítulo 42 "El sentimiento está en el aire"

Capítulo 42 "El sentimiento está en el aire"

-¿Cómo quieres que lo sea?-Ella preguntó sensual,con su mano en el cuello de él,de un susurro.

Él la agarró aún más fuerte de las caderas,atrayéndolo hacía él.Aún más,nunca se cansaba.

Después de haberla visto en la mayoría de facetas,él lo sabía,aunque no quisiera admitirlo.

Un beso voraz sobre el cuello de ella,con una mordida llena de persuasión,y sensualidad.

Ella jadea,esta es la faceta que le gusta de él,la que la trata como se merece,y la hace disfrutar como nadie.

-Relájate.-Susurró él,tras ver como ella agarraba con fuerza su abdomen.

¡Mierda!Eso le pasa por confesarle,todo.Por haberle concedido el derecho de conocerla.

-Dani,prométeme una cosa.-Ella murmuró,triste.
-Que sucede,pequeña.-Él murmuró,siguiendo su juego.
-Que tu y yo,no seremos nada.-Pidió ella.

Dani paró en ese instante,ya no la besó más.Tan sólo la agarró del brazo,y la giró.Para así poder mirarla,y comprenderla con su mirada.

Ella bajó su cabeza,no quería mirarle.Aunque ya le había dicho,<<te quiero>>.Pero,ella sabía que tan sólo jugaban, solo querían complacerse mediante el sexo.

Una mirada fría y sin sentimiento asomó los ojos de aquella joven,bajo la ducha.

-De acuerdo.-Murmuró él,tras comprender la situación.

Lucía suspiró,acto seguido cruzó los brazos y volvió a girarse.Tan sólo dejaba caer el agua caliente,bajo su blanca piel,en comparación a su amante.

Observó desolada la pared, era lo correcto.No querría pensar,lo que trascendería si saliera a la luz,lo que había sucedido en la casa.

Ella nerviosa,y desquiciada, pero sobretodo incómoda, chupó su dedo índice mojado, succionando el líquido que en él contenía.

Era otra de sus manías,esa desde que tenía uso de razón.
Pero que había intentado corregir,aunque inconsciente siempre le pasaba,cuando verdaderamente estaba incómoda.

-¿Otra de tus manías?-Él preguntó de pronto.

Ella asintió de espaldas,aún con el dedo en la boca.

-Si que tienes manías.-Dijo sarcástico.
-Todos tenemos nuestras particularidades.-Ella dio la razón,inexplicable.

Oviedo mostró una sonrisa que ella no pudo divisar,pero que pudo intuir.

-No voy a obligarte a hacer nada,de lo que tú no quieras.-Él volvió a sacar el tema,frío como el hielo.
-Lo sé.-Murmuré aún girada.-Y tú,¿harías lo que yo te pidiera?-Preguntó ella,pícara.
-Lo que me pidas.-Él volvió a decir,duro y frío.

Ella giró su cuerpo al de él, volvieron a mirarse a los ojos, cara a cara.

Se percibía el deseo y la pasión entre ellos.

El sentimiento está en el aire.

Él entendió la brillante mirada de ésta,deseo.Ella entendió al de él,posesión.

Una mano pasó por ella, volviendo a acariciar sus caderas mojadas.

Entre la pared y él se encontraba,de nuevo.Pero con ganas de más,quería saber más sobre aquel joven que la había vuelto loca en su adolescencia,y ahora podía tener entre sus piernas.

Acto seguido me coge en volandas,dejando mis pies suspendidos en el aire,vuelve a hacer lo mismo.

Su lengua pasa por el labio superior de ella,a continuación por el inferior,para acabar con un beso entre sus labios.