It's my life |Editando|

Capítulo 53

Capítulo 53 "Tú me has hecho volar,pero tú me has dejado caer,y además por tú culpa."

*Narra Lucía*

¡Buenos días,mundo!Espero que hoy sea un día magnífico para todos,y que seáis muy pero que muy felices.Hoy para mi es un día especial, muy especial.

Hoy presiento que será un buen día,tengo ese presentimiento,ya sabéis ese sexto sentido;el que tenemos las mujeres.

Ayer,gracias al mindundi del hermano de Guerrero,y mis grandes armas de intimidar a los hombres,logré saber lo que quería.

Una panda de militares,cuyos nombres no quiero nombrar se aliaron con altos cargos políticos,no sabe el por qué, pero fueron a por ella,tal vez sabía algo.

Anna era un niña de papá, con mucho dinero;además su padre tiene mucha influencia en todos esos ámbitos.¡No tiene sentido!Su padre la habría protegido,pero fue tan de repente,y de un día para otro...

¡Pero dejémoslo!Hoy quiero disfrutar,y ver a Dani,le echo mucho de menos.Quiero abrazarle,y darle muchos besos,muchos,y no parar...

¿Pero qué pienso?Algo ha cambiado en mi,ese criminal ha hecho,¿hacerme feliz?No lo sé,tan sólo quiero reír y pasármelo bien en este día,hoy iré a verle.¿Por qué no?

Acto seguido noté el pelaje de mi gordo gato acariciarme las piernas,en busca de mimos de buena mañana.

-Buenos días,chiquitín.-Acaricié a Gordi,con una sonrisa.

Un maullido de su parte, dulce y pidiendo más,miré el reloj,las ocho menos cuarto.

Rápidamente me levanté de la cama y agarré un vestido formal,liso negro con un ligero escote,junto a unos altos y elegantes tacones negros.

Un café y una barrita energética formaron mi desayuno.Hoy era miércoles, ¡dos días y fin de semana!Tan solo dos días aguantando a ese gilipollas de Arturo.

-Que pases un buen día,mi lindo gatito.-Me despedí de mi gato,algo surrealista pero es mi gran acompañante,fiel y silencioso.

El coche que me llevaba al trabajo aún estaba averiado, así que bajé al parking y me metí en mi cuatro por cuatro blanco,y me dirigí al bufete de abogados.

Las ocho y media,puse un pie en la oficina.Una docena de abogados arriba y abajo,era un completo caos.¿Qué ocurría en las oficinas?

-¡Qué bien que has llegado, Lucía!-Exclamó Carlos aliviado,al verme.

Acto seguido me agarró del brazo rápidamente,y me arrastró por las oficinas como un loco.

-¿Estás loco,pero qué pasa?-Pregunté curiosa,y a la vez indignada.
-Arturo te está buscando, llegas tarde a una reunión.-Él contestó apresurado.

Resoplé,¿otra?Ya sabía que mi jefe era raro y exigente.¿Pero ahora?Ya tiene que ser importante,para ser tan temprano.

-Que yo recuerde no tenía ninguna reunión con él.-Repliqué enfadada.
-La acaba de convocar, necesita a los mejores del bufete para un caso.-Él respondió serio,sin mirarme.
-¿Qué clase de caso?-Seguí con mi interrogatorio.
-No lo sé.Pero debe de ser muy importante.-Él respondió sin aliento.

Volví a resoplar.¡Qué estrés!A veces no entiendo nada de lo que acontece en este bufete.

-Suerte.-Murmuró Carlos, cuando llegamos a la puerta.

Arqueé las cejas,y fruncí los labios,frustrada.Él no tenía que estar en ella,pero yo sí.

Abrí la puerta,una mesa de cristal inmensa,con otros colegas de la profesión,y otros trajeados ante nosotros;con Arturo presidiendo la mesa.